Mayo – de Mara a Elim

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Mayo - de Mara a Elim

Partieron de Mara con dirección a Elim, donde había doce fuentes de agua y setenta palmeras, y acamparon allí. Números 33:9

“Vigilen, porque Yo los estoy trasladando de un lugar llamado “Mara” (que significa amargura) a un lugar llamado “Elim” en esta hora. Vigilen, porque Yo estoy rompiendo el espíritu de retraso en el mes de MAYO” (un lugar que tiene doce fuentes y setenta palmeras).

En mi tiempo de adoración hoy, escuché estas palabras para el mes de Mayo, “Los tiempos de refrescamiento, renovación, restauración y avivamiento han llegado, porque Yo estoy llevando a Mi Pueblo en un viaje desde Mara a Elim. ¡Observen! Porque Yo estoy cambiando, revirtiendo y redimiendo el tiempo perdido. Yo estoy cambiando y transformando las aguas amargas en dulces manantiales de refresco y restauración. Yo estoy reviviendo y renovando la fuerza y el poder de aquellos que se han deshidratado y agotado espiritualmente. Yo estoy reintegrando, reconstruyendo y restableciendo la verdadera identidad y autoridad del Reino. ¡Observen! Porque un gran Despertar está teniendo lugar ahora en la tierra”.

Después de escuchar estas Palabras, vi una imagen poderosa en el Reino del Espíritu, donde vi a muchos caminando en un desierto caliente, seco y estéril. No había señales visibles de vida, aparte de almas cansadas y agotadas. Algunos se tambaleaban, otros intentaban desesperadamente avanzar, esforzándose y luchando por poner un pie delante del otro. Podía oír sus gritos desesperados de alivio y restauración. Muchos oraban, esperaban y velaban por la intervención divina y por una salida del lugar seco, estéril y caluroso del desierto. Cuando miré un poco más de cerca, vi que algunos parecían llevar lo que parecían coronas sobre sus cabezas, pero sus coronas carecían de brillo. No tenían brillo ni resplandor. Parecían pesadas, desgastadas y oxidadas, y el peso de las coronas sobre sus cabezas era como un yugo de hierro, que los frenaba y les quitaba toda la fuerza y el poder. Las mentiras del enemigo habían hecho mella en sus mentes, robándoles y despojándolos de su verdadera identidad y autoridad del Reino, como Sus reyes ungidos y sumos sacerdotes.

Entonces comencé a preguntarle al Señor sobre lo que estaba viendo, Él me mostró que la imagen representa a muchos en el Cuerpo de Cristo en esta temporada, que se han vuelto espiritualmente secos, deshidratados, y agotados de toda vida, poder, y su verdadera identidad y autoridad del Reino. Me mostró que la decepción profunda se ha convertido en desesperación; la pasión se ha convertido en pasividad, queja y complacencia; el celo y la visión se han convertido en desesperanza y miedo. Muchos están a punto de rendirse espiritualmente y claudicar. El espíritu de pena y dolor está abrumando y dominando a muchos. El espíritu de confusión se ha apoderado de muchos corazones y mentes. La falta de claridad y de sabiduría de Dios, ha comenzado a causar que muchos pierdan la dirección y la disciplina. La muerte espiritual parecía inminente para muchos.

Mientras escuchaba al Señor, comencé a clamar por una manifestación de Su Misericordia y Su Gracia en esta temporada. Le pedí al Padre que interviniera en las vidas de estos guerreros cansados, que anhelaban la libertad y el cumplimiento de los sueños y visiones que alguna vez tuvieron. Le pedí al Señor que rompiera las cadenas que los ataban, y que reviviera y renovara sus mentes, a su verdadera identidad, como sus reyes y sumos sacerdotes en la tierra. Le pedí al Padre que insuflara una nueva vida y una fresca revelación en sus corazones, que las coronas sobre sus cabezas volvieran a brillar, con el resplandor y el brillo de Su Gloria; que el pesado yugo de la falsa identidad fuera eliminado, y reemplazado por un yugo de verdadera filiación.

Mientras reflexionaba sobre esta palabra y oraba por el Cuerpo de Cristo, el Espíritu Santo me llevó a leer Éxodo 15, donde vemos a Moisés guiando a Su pueblo a través de un desierto caliente y estéril. Muchos también estaban sedientos, con sus bocas secas y sus cuerpos severamente deshidratados. La situación también parecía desesperada, muchos estaban en peligro de morir de sed y hambre, cuando de repente llegaron al agua y pensando que sus problemas habían terminado, muchos lanzaron sus cuerpos cansados al agua, buscando saciar su sed, sólo para descubrir que las aguas eran saladas e imbebibles.

Uno sólo puede imaginarse la profunda decepción, el dolor y la desesperación que deben haberse apoderado rápidamente de sus corazones y mentes. Vemos cómo muchos clamaron a Moisés, su líder, quejándose, refunfuñando y murmurando contra Dios. El pueblo llamó a ese lugar “Mara”, que significa “amargura”. Ahora bien, Moisés, al oír los gritos desesperados del pueblo, volvió su corazón hacia Dios y clamó por su liberación.

Exodo 15:25 Moisés clamó al Señor, y él le mostró un pedazo de madera, el cual echó Moisés al agua, y al instante el agua se volvió dulce.

Inmediatamente, Dios respondió fielmente y reveló a Moisés un trozo de madera que yacía en el suelo. Le indicó a Moisés que arrojara el pedazo de madera a las aguas amargas. Cuando Moisés obedeció, las aguas se endulzaron inmediatamente y el pueblo comenzó a beber. Al instante, sus cuerpos, sus mentes y sus espíritus revivieron, se refrescaron, se renovaron y se restauraron. Entonces Moisés condujo al pueblo a un lugar llamado “Elim”, que tenía doce manantiales y setenta palmeras. (Éxodo 15:27)

Proféticamente, creo que muchos se han embarcado en este largo y traicionero viaje de Mara a Elim en esta temporada. Proféticamente, muchos han estado en el lugar donde las aguas han sido amargas e imbebibles. La deshidratación espiritual ha agotado a muchos de la fuerza vital, el poder. La esperanza y la visión se han retrasado, y los corazones se han enfermado y cansado. “Pero ¡esperen! ¡No teman! Porque Dios ha escuchado los gritos desesperados de Su Pueblo pidiendo una intervención divina.

Vigilen porque Él está a punto de revelarles un nuevo camino, y una solución inesperada, pero sencilla, que los llevará de repente al lugar que tiene doce fuentes y setenta palmeras. Vigilen. Escuchen y presten atención en esta temporada, porque el Espíritu de Dios está hablando una palabra de Instrucción a Su Pueblo. Si escuchan, confían, obedecen y siguen Su guía, Él endulzará las aguas amargas; Él sanará y revelará nuevos caminos que los llevarán a “Elim” el lugar donde la restitución radical, y la restauración y el avivamiento oportunos, pueden manifestarse plenamente, en y a través de su vida.

Éxodo 15:26 Les dijo: «Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les devuelve la salud».

Yo decreto, que, en los días por venir, que cuando lleven sus “Mara” a Dios (esas experiencias amargas, esas cosas que han parecido imposibles, irreversibles, e irredimibles) y cuando se las entreguen a Él, Él escuchará desde el Cielo y convertirá, revertirá, redimirá, restaurará, renovará y revivirá cada aspecto de su vida. Y aquello que una vez les agotó la fuerza y el poder, y los despojó de su verdadera identidad y autoridad del Reino, les será totalmente restaurado.

¡Observen y verán! En esta temporada, Él los está guiando por un nuevo camino, a un lugar que tiene doce manantiales y setenta palmeras. Es una tierra de un gran despertar a la verdadera filiación. Mientras meditaba personalmente sobre esta poderosa palabra para el mes de MAYO, entregando todas mis propias experiencias “amargas” (Mara) del pasado, el Espíritu Santo me mostró la “Cruz” hecha de madera. Allí, un intercambio divino tuvo lugar en mi nombre, donde Jesús, mi Salvador, derramó Su Preciosa Sangre para redimir, restaurar, renovar y revivir cada área de mi vida. Allí Él tomó sobre sí mismo una corona de amargura, para que yo pueda experimentar plenamente la dulzura de la vida eterna. Le doy toda la Gloria, Honor, Poder y Majestad. Él es el Rey de reyes y el Señor de señores. (Veronica West)

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".