Yo Soy el Dios de lo imposible

Porque nada hay imposible para Dios. Lucas 1:37

¡Hola a todos! Recientemente, el Señor me ha estado hablando una especie de palabra audaz. Comenzó cuando estaba profetizando en Trinity Church, mi iglesia aquí en Dallas y Cedar Hill, Texas. Esta es la palabra y quiero ampliarla. El Señor está diciendo, “Yo Soy el maestro de las causas perdidas”. Hay algunas situaciones en las que simplemente sienten que nunca verán el avance, nunca verán el cambio, y realmente les está afectando emocionalmente. Pero el Señor dice: “¿No Soy Yo el Dios de lo imposible? ¿No puedo Yo hacer grandes cosas?” Y el Señor me está mostrando que hay algunas cosas que tal vez en lo natural se perdieron, pero Dios está preparando la restitución para ustedes de una manera que simplemente se van a deleitar. Y quiero recordarles las palabras que Dios les ha dado. Recuerden que en el Salmo 105, dice que hasta que la palabra se cumplió en José, fue probado.

Muchos de ustedes están en el período de prueba donde no han visto el cumplimiento de sus palabras. ¡No se rindan! ¡No se rindan! Esto es lo que he encontrado: la mayoría de las veces antes de mis mayores avances, Satanás me ataca emocionalmente, físicamente, o tal vez financieramente. Y se siente como si todo el infierno se desatara. Así que, el Señor dice: “Recuerden, que Yo Soy el maestro de las causas perdidas. Puedo hacer cosas que no pueden imaginar. Estoy trabajando en grandes cosas para ustedes detrás de las escenas”. Veo que están siendo atacados y que la gente puede estar diciendo cosas malas sobre ustedes. Sienten que han tenido muchas pérdidas, pero el Señor les dice: “Les voy a dar el doble por sus problemas”. ¡Vaya! ¡Estoy tomando esto para mí! Espero que lo tomen para ustedes. Que Dios los bendiga. Los amo. Sólo anímense hoy. (Cindy Jacobs)

Zacarías 9:12 ¡Regresen al refugio, ustedes, prisioneros, que todavía tienen esperanza! Hoy mismo prometo que les daré dos bendiciones por cada dificultad.

Romanos 8:37 TLA En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano