Sé que tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida, y que en tu casa, oh Señor, viviré por largos días. Salmos 23:6
Un amigo profeta me hizo esta pregunta hace poco: “¿Qué ves para el 2023?”. Al principio, no tenía claro qué era exactamente lo que “veía”. Luego, una mañana, durante mi tiempo de oración, empecé a ver con gran profundidad. Lo que sigue surgió de mi diario y destaca lo que se me permite decir sobre lo que vi para el 2023. Espero que los bendiga como lo hizo conmigo.
Veo gente anclada a la verdad bíblica como nunca antes. Veo gente comprando la verdad, sin venderla (Proverbios 23:23) y sin importar el costo. Veo gente poniendo una estaca en la tierra, sin moverse de la pureza (permaneciendo puros en todas las áreas de la vida). Veo estacas, líneas trazadas en la arena y nuevos “no negociables”. Veo un pueblo que vive sin adulterar y sin corromperse. Así como en Zacarías, donde el ángel vino a medir a Jerusalén (Zacarías 2:2), veo que la Novia recupera conciencia acerca de la medición, y veo las partes más verdaderas de ella volviendo a alinearse con las normas bíblicas. La veo como un rosal que se poda a sí mismo, permitiendo que las ramas sin fruto se desprendan, e incluso que las más fructíferas sean recortadas. Esto ocurre como preparación para lo que vendrá en el 2024.
APRENDER A VIVIR DEL SALMO 23
Habrá campos y prados de intimidad, aventuras y renovación en el 2023. Habrá encuentros frescos que transformarán nuestra vista, y los valles oscuros llenos de sombra perderán su poder. Aprenderemos a vivir del Salmo 23, cuando hagamos de nuestro tiempo con Él un “NO NEGOCIABLE” diario. Hay un ritmo de descanso que sólo viene por estar apretado contra su pecho, sintiendo los latidos de su corazón (Juan 13:23).
Veo a los hijos de Dios que eligen no dejarle más una ventana abierta al temor. Estos pequeños están despertando a la suprema autoridad del Rey Jesús, y así aplastarán todo tipo de temor que los mantuvo cautivos en temporadas pasadas. Habrá discípulos escondidos levantándose con un fuego santo para afilar, animar y equipar verdaderamente al Cuerpo para estar firmes. Estos hombres y mujeres no quieren y no necesitan una plataforma o fama, son seres ardientes que llevan en su interior la mismísima Palabra de Dios. Surgirán nuevas comunidades proféticas con sus palabras y su corazón, y serán imparables.
Veo imperios desmoronándose donde no hubo arrepentimiento. Veo la verdadera gloria derramándose sobre aquellos que elijan, en humildad, realinearse con sus planes. Habrá cambios de ubicación. Una vez más, veo en el 2023 más cambios de alineación; y veo zapatos y armaduras que realmente se ajustan a la Novia. Nadie más usará la armadura de Saúl (1 Samuel 17).
SE EXCAVARÁN LOS VIEJOS POZOS
Los viajes volverán a estar en auge este año. Habrá muchos pozos que fueron cubiertos durante mucho tiempo y serán vueltos a excavar en muchas naciones. Los profetas en estas naciones compartirán de estos pozos mientras viajan, guiados por el Espíritu de Dios. Veo al Espíritu de Dios formando los pactos de “Jonatán y David” dentro del Cuerpo… amistades sanas que están llenas de promesa y profundidad (1 Samuel 20:23).
Veo creativos que fueron sofocados por la fatiga y la desilusión, y comienzan a crear otra vez. Veo que es enviada revelación, planos e ideas frescas del Cielo. Creativos, ¡estén atentos! Todo lo que hacen es profético y proclama una palabra a su tiempo. Las siembras y las cosechas financieras serán destacadas este año. Aquellos que no entendieron este concepto en el pasado, comenzarán a despertar hacia su poder. Los sembradores extravagantemente humildes, serán utilizados para construir en el 2023. Finalmente, la Iglesia comenzará una vez más a sacrificar todo por su “Perla de Gran Precio”. El mundo verá esto y potencialmente generará persecución, pero la Iglesia brillará como el sol y atraerá a muchos hacia Cristo, debido a sus extravagantes muestras de amor.
PERO ¿COMO NOS PREPARAMOS?
DIA 15 LECTURAS BIBLICAS – Salmos capítulo 23, Génesis 26, – El criterio para estas cosas en el 2023, es permanecer en la verdad. Está en comer la Palabra y permanecer completamente rendidos a todo lo que Cristo dice. Mateo 4:4: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Es posicionarlo a Él como el gran Pastor, y permitirle tomar la delantera, mientras nos consuela y nos fortalece. Es ir detrás de la verdad, cueste lo que cueste, y no dejarla escapar. Proverbios 23:23: “Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas!”. Es permitir que la Palabra divida tu alma, tu espíritu y tu pensamiento. Hebreos 4:12: “Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón”. Y, por último, es permitir que la bondad y la misericordia de Dios se apoderen de ti, cuando el miedo amenace tu paz. (Mandy Woodhouse)
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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