Se están rompiendo los yugos

Y acontecerá en aquel día» —declara el Señor de los ejércitos— «que quebraré el yugo de su cerviz y romperé sus coyundas, y extraños no lo esclavizarán más. Jeremías 30:8

Desde hace meses, Dios ha comenzado a hablarme acerca de la liberación que está teniendo lugar para muchos que han estado bajo yugos equivocados. Anteriormente compartí sobre la temporada en la que Dios nos está lanzando nuevos mantos, pero he sentido la necesidad de compartir la urgencia de quitar los mantos y yugos falsificados que han estado sobre nosotros. ¿Qué son los yugos? Los yugos son fortalezas del enemigo enviadas para agobiarnos y hacernos caer bajo la sumisión del enemigo o de otra persona que no sea Jesús. Jesús dijo: “Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga”. (Mateo 11:30) Los yugos son cargas que hemos permitido que no vienen de Jesús. Sin embargo, lo que sentí al escuchar esto fue que Dios se refería específicamente a las ataduras, contratos espirituales, votos y alineamientos con las personas, que hemos creado o permitido.

No siempre reconocemos los yugos pesados hasta que se convierten en grandes áreas de compromiso o gigantes en nuestras vidas. De la misma manera, cuando las relaciones tienen un peso desigual, pueden causar un desvío del camino que no es obvio al principio, pero que a la larga puede descarrilarnos e incluso descarrilar los legados de familias enteras. Las relaciones en yugo desigual nos alejan del llamado puro de Dios en nuestra vida sirviendo el propósito de otros por encima de la obediencia al Señor. A través del temor al hombre, las inseguridades y el anhelo de mantener la aceptación, fácilmente comenzamos a ajustar lentamente nuestra visión para acomodarla a aquellos que tienen un interés personal. Luego, con el tiempo, nos preguntamos por qué nos enfrentamos a batallas interminables, confusión y obstáculos constantes en las puertas de nuestro destino.

¿Qué pasó? El control y la hechicería entraron en la ecuación y algo que pudo haber comenzado con pureza se ha distorsionado. Un yugo que alguna vez tuvo el mismo peso se convierte en yugo de opresión y en fuente de tormento demoníaco. Lo que en un momento nos defendió para seguir adelante ahora es nuestro mayor oponente, pero podemos sentirlo como lo más difícil de manejar y sacudirnos. En este momento estamos en una temporada de limpieza de primavera espiritual y Dios está en modo protector sobre nuestra vida.

Él nos está conduciendo a momentos de rompimiento de yugos donde Él confronta lo que ha estado desequilibrado en nuestra vida. Se dirige a los lugares que solían estar en armonía y que ya no están en sinergia. Está tratando con el remolino que nos ha estado distrayendo de lo que Él quiere que construyamos. Está eliminando los reclamos que las personas han hecho sobre nuestra vida y destino que son una violación y están fuera de la autorización de Dios. Él está rompiendo los contratos y la manipulación tácita que nos haría vender nuestra primogenitura por pan mohoso. Se refiere a la familiaridad y los espíritus familiares que la acompañan. Él está reestructurando a Su pueblo y tribu y realineándonos con relaciones de pacto en yugo igualitario para que no puedan hacernos tropezar en el futuro.

LOS MANTOS NUEVOS SIEMPRE QUEMAN EL YUGO VIEJO

Observen la vida de Eliseo. (1 Reyes 19:19-21) Tan pronto como Elías arrojó su manto sobre él, fue y degolló sus bueyes, quemó su arado y sus herramientas de labranza. ¡Los yugos se quemaron! Las nuevas temporadas del manto siempre se sienten intensas porque nos enfrentamos a una decisión de quemar el arado y, a menudo, queremos lo nuevo sin tener que quemar el camino detrás de nosotros. Es tener que eliminar todos los planes de respaldo y sacudirse violentamente los harapos de una temporada, asignación y rol pasados. Es tener que ser obediente al Señor para quemar nuestro viejo arado cuando Él nos lo pida y ajustar nuestra vida para acomodarla a lo nuevo. Significa entrar en lo desconocido sin opción de volver atrás, lo cual es desalentador y muy incómodo. Es tener que reconocer a las personas y los lugares que ya no son propicios para nuestro llamado y seguir adelante.

PRUEBA LA CONEXIÓN

Mientras escribía esto, seguía viendo una visión de un módem/router de Internet y escuché “Prueba la conexión” como si estuviera leyendo un manual de solución de problemas. ¿Qué pasaría si Dios quisiera que hiciéramos un inventario de cada conexión espiritual y relacional en este momento para asegurarnos de que funcione, sea sostenible y transmita la señal? ¿Qué quiere decir esto? ¿Sus relaciones actuales tienen desconexión? ¿Tienen líneas que no transmiten vida y conexión de un lado a otro? Cualquier línea que no lo esté está potencialmente robándonos la fuente de energía y creando problemas innecesarios. ¿Qué pasaría si Dios fuera el que estuviera probando estas líneas en este momento? ¿Qué pasaría si fuera él quien reiniciara nuestro router y nos revelara lo que ya no estaba en sinergia? Necesitamos prestarles atención.

TRAERÉ UN ALINEAMIENTO DESDE EL CAOS

Creo que el otro significado de los alineamientos correctos es que trae ALINEACIÓN, nada fuera de orden. La alineación trae paz, pero la desalineación genera caos en nuestras vidas y hogares. ¿Significa esto que hay algo demoníaco en estas alineaciones o personas? No, no siempre. Pero cualquier yugo desigual crea un contratiempo en el espíritu que envía un efecto dominó a lo largo de la línea. Creo que muchos han estado experimentando el espíritu de caos en sus vidas y hogares como resultado de no abordar adecuadamente los desajustes y/o las áreas que necesitan un reajuste.

DEFINIENDO LOS NUEVOS TÉRMINOS EN HONOR

El caos llega cuando no se habla del elefante en la habitación. Es la tormenta perfecta para que el enemigo ponga una bomba explosiva de ofensa donde antes no había, simplemente porque no se abordaron las expectativas y el crecimiento. Al enemigo le encanta invadir esos espacios con dolor y suposición para terminar mal las temporadas y las relaciones, pero no es necesario que sea así. Tengan conversaciones honestas. Operen en honor. Definan los nuevos términos y hablen sobre las áreas de expectativas no satisfechas, asumiendo la responsabilidad de su parte. No necesitamos dejar que el enemigo tenga terreno o convierta una batalla en un simple caso de crecimiento y mejoras estacionales. Esta es el área complicada. No todo lo que Dios cierra es malo, sino simplemente una caducidad.

Los yugos cambian a medida que Dios mueve a las personas a diferentes capacidades y roles, por lo que tenemos que mirar a través de esa lente o veremos todos los cambios relacionales con desprecio. Tenemos que manejar esto bien. Las personas no son nuestro enemigo. Tenemos que honrar incluso cuando nos sentimos deshonrados. Lo que ya no funciona no siempre es una señal de compromiso, pero a veces es una señal de mejora en la vida de esa persona. Se necesita discernimiento. Pero en última instancia, tenemos que ser obedientes para quitar los yugos cuando sea el momento y entrar en nuevos alineamientos.

LA GUERRA CONTRA EL PACTO

Mientras oraba por esto en los últimos meses, escuché al Señor decir: “¡Yugos en guerra contra el pacto!” Los yugos no son solo el “peso” falso para llevar o cubrir, sino que son la falsificación del verdadero pacto. A menudo se ven como pacto, huelen a pacto y se sienten como pacto, pero no son más que ataduras, motivos y control impuros. Los yugos guerrean contra la familia de Dios y contra el tejido puro de los corazones que es necesario para funcionar juntos sin agenda ni engaño.

En una escala global en este momento, el pacto está bajo fuego. La guerra contra el matrimonio, los hogares, los hijos y el pacto con Dios está siendo disputada por el enemigo, pero a medida que salimos del yugo y entramos en el pacto, revelaremos el corazón de Dios a un mundo sin normas. Así es, Dios quiere que con valentía salgamos de los contratos y el control y entremos en la seguridad y pureza del pacto. Hay áreas en este momento en la vida de muchas personas que se han desplazado hacia el peligro del control, pero Dios quiere que las ajustemos nuevamente al pacto. Esto también significa que personalmente, donde hemos estado fuera de relación con Él, es tiempo de hacer un nuevo pacto y, al hacerlo, romperemos los contratos y yugos bajo los que hemos estado.

Isaías 10:27 Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.

ESTA PASCUA ES UN MARCADOR

Por último, creo que esta Pascua es un marcador en el que está a punto de producirse un gran cambio espiritual sobre la iglesia y especialmente sobre aquellos que han estado enfrentando la tensión interminable de este proceso. Los hogares han estado bajo fuego ya que el enemigo ha estado trabajando para mantener a las familias en cautiverio experimentando los efectos de sus decisiones y contratos. La palabra que escucho es “DESCUBIERTO”. Los yugos los expondrán y los descubrirán. Los dejarán sintiendo vergüenza y desnudez. Pero el yugo del Señor los cubrirá y protegerá.

Cuando los israelitas pintaron sus puertas con la Sangre del Cordero, el ángel de la muerte que vino a juzgar a los primogénitos de la tierra de Egipto pasaría durante la PASCUA y perdonaría ese hogar. Sabemos que Jesús se convirtió en nuestro cordero pascual y hoy la Sangre de Jesús es nuestra seguridad y refugio de la agenda de los enemigos. En esta Pascua, Dios nos pide que volvamos a hacer un pacto con Él, que salgamos de los yugos demoníacos e imploremos la Sangre de Jesús sobre nuestras vidas y hogares. Mientras lo hacemos, habrá un cambio notable y la ruptura de todos los pactos y contratos falsos que hemos hecho con personas y lugares y, sin saberlo, con el enemigo. Ahora mismo, si sienten la convicción de esto, hagan esto ahora mismo antes de continuar:

• Entreguen y renuncien a todos los viejos yugos, acuerdos y contratos a Jesús.
• Rómpanlos por la fe
• Arrepiéntanse de cualquier contrato o voto hecho que Él no les haya pedido que hagan.
• Pídanle que rompa todos los yugos por medio de la Sangre del Cordero
• Hagan un nuevo pacto con Él (individualmente y como familia)
• Tomen la comunión y séllenla con la Sangre del Cordero. (Nate Johnston)

Hebreos 12:24 NTV   Ustedes han llegado a Jesús, el mediador del nuevo pacto entre Dios y la gente, y también a la sangre rociada, que habla de perdón en lugar de clamar por venganza como la sangre de Abel.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano