Dicho esto, gritó con todas sus fuerzas: —¡Lázaro, sal fuera! El muerto salió, con vendas en las manos y en los pies, y el rostro cubierto con un sudario. —Quítenle las vendas y dejen que se vaya —les dijo Jesús. Juan 11:43-44
Hace unos días, durante la adoración, tuve una visión y vi a una persona envuelta en vendajes de pie en una tumba. Percibí que era Lázaro porque mi espíritu comenzó a decir: “¡Lázaro, ven fuera, Lázaro, ven fuera!”
Entonces el espíritu de Dios vino sobre mí y comencé a profetizar: “Pueblo de Dios, es tiempo de emerger. Es tiempo de dejar el lugar en el que has estado. Es tiempo de dejar el lugar de muerte en el que has estado viviendo, porque la temporada de muerte ha terminado. La temporada en la que tus semillas caían al suelo y morían ha terminado. La temporada de puertas cerrándose y cosas terminando, la temporada de esterilidad, la temporada en la que ha parecido que no ha habido fructificación. La temporada en la que parecía que todo lo que había puesto dentro de ti llegó a su fin, ha terminado. Estás saliendo de ese lugar. Estás saliendo del lugar en el que has estado, donde te has familiarizado con la muerte. Te has familiarizado con Getsemaní. Te has familiarizado con el dolor y el sufrimiento, pero ahora te estoy llamando. Te estoy llamando desde ese lugar. Ese no es el lugar que destiné para que estuvieras”
LA BATALLA SOBRE TU DESTINO ESTA EN SU CÚSPIDE
“He visto al enemigo rugiendo a tu alrededor. Lo he visto tratando de negociar contigo por la promesa que te di. Lo he visto tratando de robarte las cosas que puse sobre tu vida prometiendo llevarte hacia ellas. He visto la profunda tristeza que has llevado contigo, donde has sentido que no has visto el cumplimiento de lo que te prometí. Te he visto tratando de navegar por lo que parecían ruinas y sueños muriendo antes de su tiempo. La decepción ha sido profunda y has tenido que rendirte en medio de tantas preguntas e incógnitas, ha sido como tener que soltar todo lo que atesoraste en tu corazón. Porque el enemigo de tu alma ha estado luchando para impedir que entres en el lugar de la promesa que he preparado para ti. Has estado tratando de envolverte en las vendas del profundo desengaño para enviarte a una muerte temprana, ¡pero no funcionó!”
EL NACIMIENTO DE UN NUEVO DÍA DESPUÉS DE LA NOCHE OSCURA
“Incluso ahora, amanece un nuevo día, ¿no lo puedes ver? ¿No puedes percibir el fresco rayo de esperanza que amanece a tu alrededor, devolviéndote la vida? Porque lo que ahora parece que estás desenredando aún más, en realidad Soy Yo desatándote de las vendas mortuorias que te han rodeado, donde en este momento sientes que estás descendiendo aún más en el desorden. Estoy desenredándote de los designios demoníacos y la batalla que ha estado a tu alrededor, y te estoy guiando fuera de ese lugar en el que te has sentido estancado. Incluso ahora, te estoy guiando a través de tu noche oscura del alma hacia un nuevo día de esperanza. ¿Puedes sentir cómo mi espíritu se cierne sobre ti? ¿Sientes cómo tu vientre comienza a saltar incluso en lo que parece ser tu temporada de mayor desesperanza? ¿Puedes sentir cómo te guío fuera de la enfermedad del alma, la insensibilidad del corazón y el trauma emocional?”
EL SEGUNDO ALIENTO QUE HACE NUEVAS TODAS LAS COSAS
“En este momento, te estoy haciendo revivir en los lugares de tu mayor dolor y pérdida, y en los días por venir sentirás una fuerza renovada que vendrá sobre ti y un viento fresco soplando sobre los profundos abismos de tu alma, y sentirás cómo Mi espíritu resucita los huesos secos de tu vida y tu familia. Sí, he visto la batalla contra las familias y el destino de las familias, pero observa cómo guío a tu familia fuera del desierto y hacia un nuevo día de esperanza y cumplimiento. Sentirás una vida renovada viniendo sobre ti, porque Yo estoy haciendo nuevas todas las cosas. Y la gente dirá: “¿Pero no cayeron en ruinas? ¿No los abandonó Dios?” Pero no, ese no es el lugar en el que te destiné a vivir. Porque aunque hayas caminado por el valle de sombra de muerte, Yo estoy contigo, Mi vara y Mi cayado te reconfortaron”.
“No has sido abandonado, sino que te he estado pastoreando a través de este tiempo. Te he estado guiando a través de la noche oscura del alma. Te he estado conduciendo a través del lugar de tu mayor batalla. Pero ahora surgirás con las llaves de la victoria. Surgirás con una unción fresca y una convicción renovada. Y en los días por venir, verás que lo que parecía ser una temporada de muerte, una temporada de tumba, en realidad fue tu mayor proceso de nacimiento. Porque incluso ahora, la vida de resurrección está viniendo sobre ti. La vida de resurrección te envuelve. Ahora, observa lo que florecerá en el desierto. Observa cómo guío tus pies hacia un nuevo camino, observa cómo comienzo a conectar los puntos que sentías que nunca podrían ser conectados. Observa cómo tomo una temporada de caos y la tejo en una temporada de tu mayor fructificación. Porque en los días por venir, mirarás hacia atrás y verás mi fidelidad tejida incluso a través de tus momentos más oscuros”.
Isaías 54:11-12 ¡Mira tú, ciudad afligida, atormentada y sin consuelo! ¡Te afirmaré con turquesas, y te cimentaré con zafiros! Con rubíes construiré tus almenas, con joyas brillantes tus puertas, y con piedras preciosas todos tus muros.
“¡Oh, sal, poderosa iglesia, Mi Novia, sal! Este es un nuevo día. Este es un nuevo día. Este es un nuevo día. ¡Ahora deshazte de las ropas viejas, sacúdete, sacúdete, sacúdete y adéntrate en el nuevo día que amanece sobre ti!”
LOS MESES PARA CRUZAR
“Ahora, Mi poderosa Novia, cruza. Porque en los meses por venir, comenzarás a sentir cómo se va la fatiga y el cansancio que has estado cargando. Comenzarás a sentir que la antigua capa y la vestimenta desgarrada te abandonan, y sentirás un fuego fresco que vendrá sobre tu espíritu y te hará revivir. Cruzarás de la muerte a la vida, cruzarás de lo que ha estado en decadencia a lo que está brotando, y cruzarás de una manera antigua de pensar a una nueva mentalidad y perspectiva. Cruzarás de una manera limitada de ver y percibir, y entrarás en una temporada para ver con ojos de águila lo que estoy haciendo en la tierra. Cruzarás hacia un nuevo día. Toda tu familia entrará por la nueva puerta que he ordenado para ti, y saldrás de la temporada antigua, del vino viejo, de los métodos antiguos, de aquello que ha estado tratando de mantenerte estancado, limitado y bajo un techo, un cielo de bronce”.
“Te estoy guiando fuera de ese lugar y comenzarás a arder de plenitud cuando te des cuenta de que has cruzado hacia tu Canaán, has ingresado a tu tierra prometida y has salido de tus días de supervivencia. Has salido de tus días de fatiga. Has salido de tus días de tener que luchar constantemente contra los gigantes del pasado, y por primera vez en muchos años, mirarás hacia adelante y verás lo que tengo para ti. Tendrás en tus propias manos la promesa que te he dado desde hace muchos años”.
“Pueblo de Dios, prepárense, prepárense, prepárense. Prepárense para ver la promesa. Prepárense para entrar en la tierra que les he dado. Prepárense para firmar contratos y poseer lo que el enemigo ha temido que posean. Comenzarán a ver el cumplimiento mismo que les he ordenado ante sus propios ojos. Prepárense para cruzar. Porque hay quienes han dicho: “El pronóstico es sombrío. Los meses venideros estarán llenos de turbulencia y grandes batallas”, pero Yo he ordenado que estos meses sean un recordatorio de Mi bondad en la tierra de los vivientes a pesar de lo que el mundo diga”.
PROVISIÓN Y VISIÓN RENOVADA
“Prepárate para ver la provisión. Prepárate para soñar Conmigo de maneras mayores de las que lo has hecho antes. Porque quiero que renuncies a tu visión anterior. Quiero que renuncies a tus limitaciones antiguas en cuanto a Mi provisión y Mi fidelidad, y quiero que creas Conmigo en lo que parece imposible. Prepárate para ver los camellos de la provisión llegar. Prepárate para ver lo que he almacenado para ti: los tesoros, las riquezas guardadas en lugares secretos vendrán a ti, la riqueza de los impíos almacenada para que puedas cumplir las promesas que he dado sobre tu vida”.
Isaías 45:3 Te daré los tesoros ocultos, y las riquezas de los lugares secretos, para que sepas que soy yo, el Señor, Dios de Israel, el que te llama por tu nombre.
“Así como Moisés fue completamente saciado, estás saliendo de la temporada de muerte y cruzando hacia una temporada en la que te saciarás por completo en el llamado sobre tu vida, sabiendo que tus mejores días aún están por venir”, dice el Señor. (Una palabra profética de Nate Johnston)
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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