Los estoy estableciendo, dice el Señor

Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá. 1 Pedro 5:10

Estaba adorando cuando la palabra del Señor me habló: “En los próximos seis meses despertarás establecido en la tierra que hace mucho tiempo prometí darte. Despertarás y te darás cuenta de que todas las batallas que has atravesado, los fuegos por los que has pasado y todos los desiertos a los que has sobrevivido ya no están delante de ti ni a tu alrededor, sino detrás de ti. Respirarás profundamente y no verás señales del dolor o el trauma que te ha estado siguiendo durante años. La esperanza diferida que ha sido como veneno, que ha estado sentada en los rincones más profundos de tu alma, ya está comenzando a evaporarse de tu vida, nunca más la verás. Te estoy estableciendo, dice el Señor. ¡Te estoy estableciendo! ¡Te estoy estableciendo! Estoy tomando tus pies y los estoy plantando firmemente y en lo más profundo. Te estoy fortaleciendo y te estoy dando la tierra que prometí que te daría. Me moveré repentina y rápidamente para llevarte a donde necesitas estar, y te daré descanso. Sí, tus días nómadas finalmente habrán terminado.

“Hace apenas unos momentos, todo lo que dije que te daría parecía estar fuera de tu alcance. Hace apenas unos momentos estabas en la puerta y parecía que no había nada al otro lado, pero ahora atravesarás la puerta y verás lo que he estado construyendo para ti. Verás lo que he estado orquestando para ti, algo que ni siquiera sabías que estaba orquestando, y verás lo que he estado edificando y de lo cual no tenías ni idea. Ha sido una temporada en la que has sentido que te estabas hundiendo en la desesperación y en las profundidades de la oscuridad, pero pronto verás que te estaba edificando, te estaba estableciendo, te estaba preparando para entrar en tu tierra prometida. Se que parecía que nunca la alcanzarías, y que nunca llegarías al otro lado, pero pronto verás que te he estado guiando, sosteniendo tu mano para asegurarme de que no te la perdieras. Verás que he estado liberando tus pies de cada trampa, soltando tu mano de la cesta y quitando todo yugo de tus hombros. ¡Sí, te estoy estableciendo! Te estoy dando la tierra que está vinculada a tu nueva asignación, y entrarás en una temporada de edificación.

“Has tenido que rendir tus planes y tu antigua asignación, renunciar a todo lo que has estado gestando y a todo lo que estabas construyendo. Has tenido que quemar los viejos bueyes, quitar el antiguo manto de tus hombros y dejar caer todo lo que tenías en las manos, pero ahora te estoy dando tu asignación que está unida a la tierra. Te la estoy dando ahora, dice el Señor, lo que he estado reservando para ti durante años. (Hemos estado en una temporada de Eclesiastés 3:3 “tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar”) Y a medida que empieces a ver lo que he estado reservando, ahí es cuando comenzarás a experimentar la restauración. Restauraré todo lo que se perdió, todo lo que se rompió y todo lo que fue derribado en esta pasada temporada, y volverá con intereses. Pronto verás que tu temporada en el terreno más difícil se convirtió en el lugar de la efusión más fructífera que hayas visto en toda tu vida. Pronto verás que el lugar de tu mayor prueba y tu mayor intento de muerte se convertirá en el mismo lugar donde derramaré Mi Espíritu sin medida. ¿No ves que te he estado preparando? Te he estado preparando para dar a luz un movimiento nuevo que no estaba en tu radar.

“Te he estado preparando para establecer un movimiento a través de ti que se hunda profundamente en la tierra y sacuda tu nación, y se extienda desde ti hacia las naciones de la tierra. Te he estado sacudiendo de arriba abajo y de adentro hacia afuera, pero ahora prepárate para ver todo lo que ha estado en tu interior, lo que he estado depositando. Prepárate para ver la plenitud del manto sobre tu vida. Prepárate para ver el aceite fresco y la unción que he estado depositando en ti. Te voy a usar para establecer familias de avivamiento; lugares de Mi presencia. He estado buscando de un lado a otro, buscando con atención a aquellos que prepararían un lugar para que yo habite.

Isaías 66:1 Así dice el Señor: El cielo es mi trono y la tierra el estrado de mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que podríais edificarme? ¿Dónde está el lugar de mi reposo?

“Y te he visto postrado en tu rostro y he dicho: Este es el siervo que me está dando lugar, este es aquel que dice “Tú, Señor, y nada más. Tú, Señor, y nada más. No habrá otro amante más que tú”. Y en un tiempo de mezcla, y en un tiempo de gran compromiso, estos elegidos han escogido el camino bajo, el camino hacia Mi trono, el lugar secreto, el lugar privado, el lugar de Mi mirada y nada más. El lugar donde todo ha sido entregado para morir. El lugar donde todos los logros hechos por el hombre simplemente se evaporan”.

“Ahora, a partir de esta rendición, les estoy dando las llaves de este nuevo movimiento de Mi Espíritu, en toda la tierra. Y la señal será que los plantaré y estableceré. Y la señal será que reuniré a Mi remanente de entre las naciones y los llamaré al lugar que he preservado para ellos. Y la señal será que cumpliré y llevaré a cabo todo lo que dije que haría a través de ellos. Y la señal será que cada cabo suelto comenzará a unirse. La señal será que los corazones cobrarán vida de una manera que nunca antes han conocido. A los cansados y agotados, a los golpeados por la batalla y a los asesinados, a aquellos que han sido eliminados. A aquellos que han sido desactivados, los estoy restaurando, dice el Señor. Les estoy dando un viento fresco y poniendo Mi Espíritu sobre ellos, sin medida. Estoy trayendo de vuelta a muchos del borde de la muerte en esta temporada. Te sorprenderá a quiénes restauro a su antigua gloria, pero con mucho más. Nuevos nombres, sí, los nombres van a cambiar. Los nombres serán cambiados, nuevas túnicas y nuevos zapatos para correr.

“Estos son los días en que construiré y estableceré Mi pacto de nuevo con ellos. Y los plantaré en medio de las ruinas de las naciones, las ruinas del gobierno, las ruinas de los imperios de la iglesia, y los posicionaré en los escombros para que sean aquellos que restauren las brechas, dice el Señor. Bailarán sobre la injusticia y gobernarán la tierra legítimamente donde otros han fallado. Verán abundancia donde el mundo encuentra escasez, y prosperarán donde el mundo se hunde cada vez más en la supervivencia. Les daré Mi consejo en estos días, sabiduría y discernimiento para saber cómo navegar en la hora presente, y no serán presa de leones ni pasarán hambre. Los protegeré y los sostendré por su fidelidad”.

“Estoy llevando a Mi pueblo de vuelta al tablero de dibujo en este mismo momento, de vuelta al principio, para poder corregir su rumbo hacia un futuro aún más grande de lo que estaban dirigiéndose. Esta es una temporada en la que se están rompiendo todos los techos humanos, cada techo que ha sido exaltado e idolatrado se está rompiendo, y cada trono que se ha exaltado por encima de Mí se está desmoronando. Y te he llamado en esta hora para establecer lo que solo proviene de Mi corazón, porque he estado buscando a aquellos con un corazón como el Mío, que solo me adorarán a Mí y construirán solo Mi casa; aquellos que solo dirán lo que Yo estoy diciendo y harían solo lo que Yo estoy haciendo, sin importar lo que la gente diga a su alrededor. Ellos son aquellos a quienes Yo voy a usar y son aquellos a quienes estoy estableciendo en esta temporada, dice el Señor.

“Y la Gloria de la casa postrera será mayor que la de la primera, y derramaré Mi Gloria en una magnitud que la tierra no ha visto. Estoy a punto de derramar Mi Gloria en lugares de oscuridad extrema, lugares que parecen imposibles de revertir y donde parece imposible que pueda surgir algún fruto; de esos lugares derramaré Mi Gloria. Y en esta temporada voy a usar a Mi pueblo para hacer hazañas inusuales e inesperadas, y aquellos que me sigan a lugares donde no tenga sentido, los usaré como instrumentos de Mi Gloria”.

Entonces escuché al Señor decir:

“Así que no retrocedas. No retrocedas por miedo al futuro desconocido que tienes por delante, ¡porque Yo ya he ido delante de ti! ¡Yo soy tu precursor!”

Miqueas 2:13 El que abre brecha subirá delante de ellos; abrirán brecha, pasarán la puerta y saldrán por ella; su rey pasará delante de ellos, y el Señor a su cabeza.

“Porque muchos dirán que se acercan tiempos difíciles, pero sin importar lo que el enemigo construya, Yo seré tu seguridad y tu provisión. Te daré sabiduría para superar los obstáculos. En tiempos de hambruna, he diseñado que seas fructífero. Y en medio del caos, he diseñado que seas un lugar de paz para los heridos. Sí, construirás casas seguras y lugares de protección contra la tormenta. Serán invernaderos, donde lo que derrame se multiplicará rápidamente, porque la hora está cerca y los obreros son pocos para la cosecha. Y construirás refugios, hogares, y levantarás familias que serán poderosas en la tierra, que restaurarán los lugares de desolación. Y mi iglesia dejará los bancos de la apatía y se convertirán en guerreros y centinelas de esta nueva temporada.

Isaías 57:14 Y se dirá: Construid, construid, preparad el camino, quitad los obstáculos del camino de mi pueblo.

“Y atraeré a los marginados hacia ti, a los aislados y solitarios sin familia, y restaurarás la ruptura que ha creado una cultura sin padres. Y algunos dirán: “¿Pero qué tengo en mis manos para construir? ¿Estoy vacío?” Y yo les responderé: “Tus ojos están a punto de abrirse para ver todo lo que ha aumentado en esta temporada de oposición extrema y aparente pérdida. Verás cuán afilada se ha vuelto la espada en tu mano y el hacha en tu otra mano para derribar. Este será un tiempo de apertura de ojos para los ciegos y de resurrección de los soldados caídos en combate. ¿Ya lo ves? ¿Ves las chispas formándose alrededor de la tierra? ¿Ves las mechas ahogadas que comienzan a arder en llamas? Haré lo que dije que haría y terminaré lo que comencé”.

CONSTRUYENDO FAMILIAS DE ADORACIÓN

Mientras aún estaba en este fluir profético, vi una visión de algo en el corazón del Señor: casas de adoración iluminando el mapa. Eran propiedades físicas, tierras que estaban siendo transformadas en lugares de encuentro y verdadera pertenencia. Podía sentir que estos eran centros de sanidad donde la gente vendría a desintoxicarse de sistemas religiosos y encontrarse con el Rey de la Gloria. Serán lugares para cultivar una verdadera familia, no solo una comunidad significativa, y serán centros para la cosecha, lugares de entrenamiento y envío.

Quiero terminar esta palabra animando a aquellos que abandonaron sus planes de construcción en la última temporada porque la guerra se volvió demasiado intensa o la oposición de otros creyentes les robó la alegría. Es tiempo de tomar tus planos y construir nuevamente. Es tiempo de dejar la transición caótica y la larga temporada de sentirte perdido y sin hogar, y ser establecido y próspero para los días que vendrán. (Una palabra profética de Nate Johnston)

Salmos 68:6 Dios hace habitar en familia a los desamparados; Saca a los cautivos a prosperidad; Mas los rebeldes habitan en tierra seca.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano