Aunque tu principio haya sido insignificante, con todo, tu final aumentará sobremanera. Job 8:7
“En esta temporada, muchas cosas están en movimiento. Sí, el enemigo está agitando la atmósfera, sacudiendo las cosas, pero también lo estoy haciendo Yo. Mucho de lo que estás sintiendo en estos días es Mi manera de llevarte hacia lo que serás en última instancia en esta temporada, lo que necesito que seas en los días, semanas y meses por venir”.
“No asumas automáticamente que el caos y la inquietud que sientes son causados únicamente por el enemigo, busca primero en Mí y mirarás dónde Yo estoy en tu vida. Aunque él puede estar añadiendo desafíos a esta temporada, pregúntame primero qué estoy haciendo Yo en tu vida. Cuando comprendas Mi plan, podrás luchar mejor contra lo que él intenta traer”.
“Saltar rápidamente a conclusiones al ver el caos puede limitar tu progreso. Si solo ves el papel del enemigo, podrías perder de vista lo que Yo estoy trabajando en ti. Cuando llega una tormenta en la naturaleza, a veces el enemigo busca causar destrucción, pero no siempre. Hay momentos en que Yo traigo la tormenta, usándola para cumplir Mis propósitos, alcanzar Mis metas. Siempre busca la fuente de la tormenta, tanto en lo natural como en lo espiritual. No le des todo el crédito al enemigo”.
“He estado trabajando en ti durante esta temporada de maneras que aún no has percibido, de maneras que ni siquiera podrías imaginar. Te he preparado mientras te has mantenido firme y has seguido adelante en cada situación, a veces tropezando, pero levantándote y avanzando nuevamente. Te sorprenderás cuando te des cuenta de todo lo que he hecho en ti. A medida que avances en los meses por venir, verás una versión de ti mismo que no sabías que existía, un recipiente listo para lo nuevo, sin importar lo que traiga”.
“Mantén tus ojos enfocados en Mí. Espera ante Mí con fe y obediencia. Confía en que te estoy moldeando exactamente en lo que necesitarás ser para tu futuro. Descansa en la tranquilidad y la esperanza.” (Penny Jackson)
Job 23:11-14 Pues he permanecido en las sendas de Dios; he seguido sus caminos y no me he desviado. No me he apartado de sus mandatos, sino que he atesorado sus palabras más que la comida diaria. Pero una vez que él haya tomado su decisión, ¿quién podrá hacerlo cambiar de parecer? Lo que quiere hacer, lo hace. Por lo tanto, él hará conmigo lo que tiene pensado; él controla mi destino.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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