Los perversos huyen aun cuando nadie los persigue, pero los justos son tan valientes como el león. Proverbios 28:1 NTV
Hay muchos en este momento que están parados al borde de los momentos de destino y están tomando decisiones importantes, e incluso definitorias en su vida. El enemigo está tratando de usar el miedo para obstaculizarlos y evitar que avancen a través de puertas de favor y oportunidades. El miedo a lo desconocido y el miedo al fracaso mantienen a algunos estancados, sin embargo este es su momento de avanzar. Siento que el miedo está levantando su voz gritándoles que se detengan y desistan pero es sólo humo y espejos. El diablo es un mentiroso. Este es su momento de avanzar hacia su tierra prometida. (Sarah Cheesman)
2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio
VALIENTE COMO UN LEON
El miedo puede manifestarse de muchas formas. Para muchos, el miedo se disfraza de sabiduría. La voz del miedo intenta mantener a las personas pequeñas, calladas y “seguras”. El miedo promete seguridad, pero esta seguridad no es real. Es una fachada. La verdadera seguridad proviene de caminar plenamente en el llamado y la asignación de Dios sobre tu vida, incluso si esa asignación parece tonta desde el exterior. El lugar más seguro para estar es en el centro de la voluntad de Dios.
El miedo no tiene cabida en el camino de los justos. Sabemos por las Escrituras que Dios es amor (1 Juan 4:8), y sabemos que no hay miedo en el amor (1 Juan 4:18). El miedo proviene del reino equivocado, y nosotros, como creyentes, no tenemos lugar para asociarnos con el miedo.
La voz del miedo a menudo suena como una acusación: “No puedes hacer eso. ¿Con tu historia? No eres la persona adecuada para esto.” A menudo suena como intimidación: “¡Si tomas ese riesgo, perderás todo por lo que has trabajado tanto!” E incluso a veces suena como sabiduría: “Es importante siempre tener un plan establecido”, “No puedo dejar mi trabajo bien remunerado en este momento” o “Si uso mis ahorros para esta inversión, ¿entonces qué?” Ahora, la administración es increíblemente importante y es parte de caminar en el Reino de Dios. Sin embargo, nunca se pretendió que nos impidiera tomar riesgos al seguir a Dios. Estamos llamados a vivir una vida de fe. Esto significa que no siempre tendremos las respuestas perfectamente trazadas para nosotros. Por eso se llama fe. El enemigo a menudo usará la voz del miedo para evitar que sigamos a Dios, ¡pero no te rindas!
Si has estado luchando contra el miedo (en forma de ansiedad extrema, pensamientos confusos, parálisis o incluso una obsesión por tomar la decisión correcta), sabe que no estás solo. Además, sabe que Dios nunca te avergonzará por experimentar miedo. Más bien, te está invitando a experimentar un encuentro con Su amor. Arrepiéntete de asociarte con el miedo en cualquier forma y pídele a Dios que te dé un corazón de fe. Pídele a Dios un encuentro fresco con Su amor. Después de todo, ¡el amor perfecto echa fuera el temor! Luego, da un paso en fe. La valentía no es la ausencia de miedo; más bien, es tomar una decisión valiente a pesar del miedo. ¡Así que es hora de dar un paso adelante! Toma un riesgo audaz y di “sí” al sueño, la pasión o el paso que Dios ha puesto en tu corazón. Declara hoy: ¡Elijo dejar brillar mi luz, sin avergonzarme! Dios está aclarando mi asignación. Me enfrentaré valientemente a la injusticia. ¡Viviré sin miedo y valiente como un león! ¡Dios está iluminando áreas de oscuridad a mi alrededor! (Una palabra de Anne Jackson)
Isaías 41:10-13 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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