Los pobres y los necesitados buscan agua, pero no la encuentran; la sed les ha resecado la lengua. Pero yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. Haré brotar ríos en las áridas cumbres, y manantiales entre los valles. Transformaré el desierto en estanques de agua, y el sequedal en manantiales. Plantaré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivos; en áridas tierras plantaré cipreses, junto con pinos y abetos, para que la gente vea y sepa, y considere y entienda, que la mano del Señor ha hecho esto, que el Santo de Israel lo ha creado. Isaías 41:17-20
Sentí al Señor diciéndome que has entrado en un tiempo en el que los pozos que has excavado ahora van a explotar con los frutos de tu trabajo. Años en las trincheras con tantos retrasos, desilusiones, retrocesos y la lucha de la fe para no rendirse. Pero Dios dice que el tiempo del desbordamiento es ahora. Tus trincheras de oración, ayuno, perseverancia y batallas comenzarán a convertirse en ríos de desbordamiento, y comenzarás a ver las manifestaciones de lo que has estado orando y creyendo, durante tanto tiempo.
Se manifestarán de repente. De repente, los obstáculos y bloqueos, desvíos y retrasos serán eliminados de inmediato, y podrás avanzar en las manifestaciones del acceso. Prepárate, porque el Señor está causando una “fuerza”, una explosión justo en las profundidades y en medio de las trincheras, y el desbordamiento está brotando y cambiará todo. Cuando esto ocurra, el Señor te dará una claridad y visión espiritual tan intensas y nuevos clavos de tienda que serán más sólidos y fuertes para resistir cualquier tormenta que el enemigo intente traer a tu camino.
Hay un fuego fresco y una nueva unción que vendrán con este desbordamiento, y exhalarás en la explosión de la fuerza, el poder, la presencia y la gloria de Dios que está a punto de soplar sobre tu familia, tu ministerio, tu región y nación para traer el avivamiento y el despertar por los que has estado luchando. Este fuego fresco y la unción aumentada traerán una ola de Su poder intenso que arrancará y derribará fortalezas y cualquier cosa que pueda estar obstaculizando al pueblo de Dios en preparación para este gran movimiento que está a punto de ser desencadenado.
Esto será tan nuevo para muchos. Todo a lo que te apliques será una aceleración forzada, y el aumento será cuantificable. Sí, Dios incluso está abriendo un camino en el desierto y ríos en el desierto, acelerando todo aquello a lo que te ha llamado. Tu fe inquebrantable, perseverancia, tiempo, finanzas y energía te han impulsado a entrar en este desbordamiento y aceite nuevo.
Este es tu tiempo. Tu momento no solo para buscar las cosas de Dios como nunca antes, sino para coronarte y alcanzar todas esas cosas por las que has trabajado todos esos años en las trincheras. El avivamiento y el despertar son inminentes en esta poderosa temporada de desbordamiento y aceite. Prepárate para irrumpir en este movimiento orquestado por Dios y en lo que Dios te ha llamado y autorizado a hacer en esta próxima fase de este movimiento.
Lo que queda de 2023 traerá una invasión de poder que cambiará la trayectoria de tu vida, y estoy orando por ti en el nombre de Jesús. (Sandra Benaglia)
1ª. Corintios 2:9 Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ningún corazón ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman».
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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