El segundo exodo

—No tengan miedo. Solo quédense quietos y observen cómo el Señor los rescatará hoy. Esos egipcios que ahora ven, jamás volverán a verlos. El Señor mismo peleará por ustedes. Solo quédense tranquilos. Éxodo 14:13-14

Esta es la palabra que Dios me dio para esta nueva temporada y el Nuevo Año Judío 5784. La palabra griega ÉXODO significa “SALIDA”. Fue formada combinando el prefijo ex- (que significa “fuera de”) y hodos, “camino” o “vía”.

Dios está abriéndonos un camino fuera de lo antiguo y estancado, y nos está guiando hacia nuevas puertas, nuevos niveles de autoridad e influencia, y nuevas dimensiones de poder y gloria. Entrar por estas puertas requerirá una mega fe y obediencia, consagración, soltar lo viejo, salir de nuestra zona de confort, dejar atrás nuestros hábitos, conexiones y lo que sentimos como “seguro”. Si no estás dispuesto a sacrificar todo lo que conoces, entonces quédate donde estás, porque el viaje no será adecuado para los débiles de corazón. La única red de protección y seguridad que tendremos al tomar estas decisiones es nuestra fe en nuestro poderoso Dios.

Necesitarás el corazón de un león, un corazón como el de David. Corazones y ojos como los de Josué y Caleb, quienes decidieron enfocarse en las promesas de Dios y en las cosas positivas de la tierra de Canaán. No puedes ser como los diez que, en lugar de enfocarse en lo que Dios prometió, pusieron sus ojos en los gigantes de la tierra y hablaron en contra de la voluntad de Dios.

Él está separando el trigo de la paja. ¡Solo el Remanente entrará en la Tierra Prometida! Serás tentado a retroceder, anhelarás la comodidad de ese lugar “SEGURO”, pero es solo una falsa sensación de seguridad. ¡ES ESCLAVITUD! Este ÉXODO no será como el que experimentaron los israelitas, porque Él solo traerá consigo a aquellos que son obedientes, aquellos que han entregado por completo su vida, sueños y deseos a Sus pies. ¡Este ÉXODO no durará cuarenta años! (40 es el número asociado con “prueba” “período de prueba”). Verás, ya hemos pasado por la prueba, la poda, la espera y la trituración. El ÉXODO que experimentará el Remanente será lo que Dios siempre había planeado para que los israelitas lo experimentaran. Será una salida de lo que nos mantiene estancados y durará solo lo que debería haber durado, ni más ni menos. ¡Dios conoce el tiempo, Su tiempo es perfecto!

Él Señor dijo:

“Estás saliendo de una intensa temporada de purificación. Te he permitido pasar por esas cosas para prepararte para las mejores que he preparado para ti. Necesitabas deshacerte de esas cosas en tu alma que te estaban impidiendo cumplir tu llamado. He notado cuán fiel has sido, cuán obediente y humilde has permanecido. Te has postrado a Mis pies, pidiéndome que te ayude a perdonar, y has permitido que el Espíritu Santo te purifique. ¡Estoy muy orgulloso de ti, hijo mío! Sé lo difícil que fue amar a quienes te odiaban, ofrecer la otra mejilla a quienes se aprovechaban de ti, caminar la milla extra con quienes tomaban de ti”.

“Sé que lo hiciste por Mí, para complacerme, y estoy muy complacido, mi precioso hijo. Me has honrado, y ahora Yo te honraré a ti. Has esperado tanto tiempo para que se cumplan Mis promesas que has comenzado a creer que el lugar en el que estabas era el lugar en el que debías estar. Tu esperanza fue diferida y enfermó tu corazón. Has dejado de esperar, has dejado de soñar. Te has conformado con migajas. Has perdido tu visión y te has vuelto cómodo en un lugar que solo debía ser un lugar de preparación y transición. ¡Nunca quise que ese lugar fuera tu dirección permanente!

“Ahora te voy a hacer tomar una decisión: quedarte donde estás o dar un gran paso de fe y salir de Egipto. Tu mente ha sido condicionada para creer que ese lugar de “comodidad”, ese lugar de “quietud”, era tu “lugar seguro”. Pero te estoy diciendo que es una mentira del enemigo. No estás destinado a quedarte allí. Ese es un lugar de falsa seguridad, es solo un lugar de constricción y estancamiento. Eres como un pez que tiene el potencial de crecer, pero debido al espacio constrictivo en el que se encuentra, solo crecerá hasta lo que el espacio le permita. ¡Tu crecimiento está siendo detenido!”

Si me sigues y me obedeces, te guiaré hacia la Tierra Prometida. La tierra en la que crecerás hasta tu máximo potencial y cumplirás tu destino. Este es un tiempo de fe y obediencia radicales. ¡Obedéceme, sigue mi voz y te guiaré a través de este ÉXODO! Te encontrarás en la tierra que fluye leche y miel, sin tener que vagar durante cuarenta años. Estoy separando el trigo de la paja. Estos son tiempos críticos, y estoy llamando a mi Remanente a los campos, ¡porque la cosecha está lista! Solo aquellos que han entregado sus vidas por el Reino serán parte del movimiento final de Mi gloria. Escucha atentamente, sé sensible al Espíritu Santo, anota tus sueños y visiones, medita en ellos, porque contienen el plan para tu vida. (Rosangela Atte)

Éxodo 15:9-11 El enemigo se jactaba diciendo: “Los perseguiré y los alcanzaré. Los despojar  y los consumiré. Sacaré mi espada; mi mano poderosa los destruirá”. Pero tú soplaste con tu aliento, y el mar los cubrió. Se hundieron como plomo en las poderosas aguas. Oh Señor, entre los dioses, ¿quién es como tú: glorioso en santidad, imponente en esplendor, autor de grandes maravillas?

Con amor y oraciones,

Magie de Cano