Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado. Apocalipsis 21:4
Escuché al Señor decir: «¡No sigas diciendo que eres invisible! ¡No digas que tu voz cae en oídos sordos! Porque Yo he visto tus canciones en el amanecer y tus oraciones en las vigilias de la noche. Solo Yo te he oído profetizar a medianoche cuando todo parece perdido. Continuar Leyendo »