Mientras despertaba esta mañana, tuve un sueño donde sostenía una perla de gran valor y escuchaba una multitud de voces diciendo todas al unísono: “¡Esto nos ha costado demasiado! ¡Esto nos ha costado todo! ¿Para qué fue todo esto? ¿Fue en vano?”
Luego comencé a escuchar las palabras de Mateo 13:44-46 NVI »El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo. »También se parece el reino de los cielos a un comerciante que andaba buscando perlas finas. Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.
Cuando me desperté, rompí en llanto porque sentí que Dios me mostraba el camino en el que muchos de nosotros, los pioneros, hemos estado y para qué fue nuestra búsqueda. No se trata del circuito del ministerio o de alguna vana búsqueda de un ideal o incluso de una nueva fórmula o plan del Reino; ¡SE TRATA DE JESUS! Pero muchos se sintieron confundidos y en conflicto al entrar en 2023, ya que han estado escuchando las mentiras del enemigo gritándoles y diciendo: “¿Qué tienes para mostrar por tus pasos de fe? ¡Mira qué tontos se ven siguiendo a Jesús!” Pregunta a cualquier pionero, seguir a Jesús desde 2020 no ha sido menos que tomar nuestra cruz. Han sido años de fuego refinador donde todos los ídolos religiosos y las motivaciones del corazón, la ambición y los apetitos han tenido que ser arrojados al altar.
Enero hasta ahora ha sido un torbellino de dudas revoloteando y profundas bajas y búsqueda profunda del alma donde estos pioneros se han sentido aplastados más allá de lo imaginable y completamente derrotados. “¿Quizás es hora de tirar la toalla?” Se han preguntado muchos. “¿Qué ha construido esto siquiera?” Vi las deudas y las decisiones que muchos han tomado que parecen como Ismael tras Ismael y fracaso tras fracaso. “¡Debo haber escuchado mal!” Han estado diciendo. “No he administrado bien mi llamado ni mis recursos”. Pero luego, de repente, la perla comenzó a brillar en el campo y todo tuvo sentido: cada decisión aparentemente de un Ismael comenzó a conectarse como un tejido intrincado de situaciones que solo podrían haber sido diseñadas por Dios mismo.
Los últimos años han sido sobre la semilla cayendo al suelo y muriendo, pero 2024 será sobre ver esa semilla de repente volver a la vida y florecer. Pioneros, sé que ustedes saben esto. Sienten esta esperanza fresca y el fuego titilante dentro de ustedes que los hace seguir caminando a ciegas hacia lo desconocido, pero veo el pantano profundo por el que aún están avanzando. Es el pantano de las decepciones y la soledad, la angustia e incluso el tormento mental que ha cobrado su precio en el viaje, pero quiero animarlos a ¡SIGAN ADELANTE! ¡SIGAN ADELANTE!
Sí, el precio es alto y pocos siguen este camino, pero han llegado hasta aquí y es tiempo de VER la tierra que Dios les mostró. Es tiempo de ver el FIN, el CUMPLIMIENTO de la visión que los llevó fuera de su puerta principal en primer lugar. Sé que este año ha venido con su parte justa de aprensión y ansiedad para ustedes porque ha sentido que, incluso frente a miedos realistas y muchos desconocidos, ha habido un tirón de fe extrema para ir aún más lejos y arriesgar todo a un nivel aún mayor por esta búsqueda. Siento esa tensión en la que están de fe de siguiente nivel mientras las personas a su alrededor gritan “¡Necio!” Pero es hora de construirlo y verlo cumplirse. Pero es hora de construirlo y ver cómo se hace realidad. Háganlo más grande, el doble, sigan adelante. Fijen sus ojos en Jesús y miren porque lo que parece que fue en vano se convertirá en trofeos de Su bondad y fidelidad este año. (Nate Johnston)
David Wilkerson escribió sobre la Perla de gran valor: “Renuncio a mis trapos sucios de autosuficiencia y buenas obras. Dejo a un lado mis desgastados zapatos del esfuerzo. Dejo atrás mis noches de insomnio en las calles de la duda y el miedo. A cambio, soy adoptado por un Rey. Esto es lo que sucede cuando buscas la perla, el tesoro, hasta que lo hallas. Jesús te ofrece todo lo que él es. Él te trae gozo, paz, propósito y santidad”.
Hebreos 11:6 De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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