Esta no será otra temporada de “volar a ciegas”

Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán el vuelo como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. Isaías 40:31 NVI

Quiero orar por aquellos que se sienten espiritualmente ciegos en este momento. Aquellos que han cruzado hacia el 2024 sintiéndose perdidos y aun luchando con el remolino y la confusión que los ha estado siguiendo desde hace algún tiempo. Sé que muchos de ustedes han estado pensando: “Nada ha cambiado para mí. Mis circunstancias aún parecen imposibles”. Pero el mayor problema es que simplemente NO SABEN A DÓNDE SE DIRIGEN.

Ha parecido que la temporada desconocida en la que estaban ha pasado a ser una fortaleza en el desierto y han perdido la esperanza de abandonar ese lugar. El desplazamiento temporal y la pausa de alguna manera han sentido como su campamento permanente. La temporada de “proceso y preparación” ahora parece una pesadilla en el carrusel y quieren bajarse. Lo he sentido en el espíritu: han estado frustrados y agitados con las promesas llenas de esperanza de entrar en la promesa, porque en su mente eso simplemente no parece que vaya a suceder. ¿Estoy en lo correcto?

Diré lo que muchos están diciendo: están cansados de escuchar titulares proféticos que no parecen cumplirse para ustedes. “¿Fallé? ¿Hice algo mal?” No, tienen un enemigo que quiere que se sientan frustrados y enojados con Dios. “¿Soy invisible para Dios? ¿Me ha abandonado?” No, tienen un adversario que quiere mantenerlos aislados para hacerlos amargos. “¿No luché lo suficiente y me aferré a mis promesas?” No, han estado combatiendo contra el espíritu de retraso y esperanza diferida que quiere que finalmente se rindan en esta lucha de fuerzas.

CRISIS EN PLENO VUELO

Tuve un sueño a principios de enero donde volaba un pequeño avión de pasajeros sobre el océano cuando se levantó una tormenta que me atrapó en su núcleo y me dio vueltas. Pensé que iba a estrellarme, pero en cambio parecía estar suspendido dentro de la tormenta. Estaba a salvo pero atrapado, incapaz de salir del remolino. Recuerdo sentir frustración de que, no importa lo que hiciera, no podía salir para ver hacia adelante. Cuando desperté, supe que este no era un sueño sobre mí, sino para muchos que ahora estaban atrapados en ese remolino. Las palabras que me vinieron fueron “Volar a ciegas” y “Crisis en pleno vuelo”.

Sentí que muchos se sentían espiritualmente ciegos, ya sea simplemente en dirección, propósito o en un nivel más profundo donde se sentían espiritualmente desconectados, desanimados y desilusionados. Muchos creyentes están ahora mismo en una “crisis en pleno vuelo” donde su fe está en su punto más bajo y están cuestionando sus creencias, promesas y el camino detrás de ellos. “¿Realmente dijo Dios…?”

Permíteme decir esto. Sé que el camino ha sido difícil y nada tiene sentido. Sé que el camino ha sido largo y has aguantado más allá del ámbito de la esperanza. Pero, la batalla por tu destino nunca ha sido más grande que en este momento. Te sientes así porque el enemigo quiere que no solo te rindas, sino que abandones el barco de la fe. No solo está después de tu propósito, sino de tu conexión misma con Dios. Quiere que dudes de Dios y elijas la vida que puedes proporcionarte a ti mismo con tu propia fuerza. La batalla es real y si eres honesto al respecto puedes dar testimonio de esta lucha. Es la tensión de los extremos. Una convicción extrema para luchar, y una desesperanza y duda extremas.

Mientras oraba esa mañana, comencé a ver una entidad espiritual que quiero romper de ti en este momento. Es el espíritu de la doble ánimo que te mantiene en esa tensión. “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”. (Santiago 1:8) Reprendo ese espíritu de doble mente que te mantiene atrapado en un ciclo de desesperanza y derrota en el nombre de Jesús! Oro para que tu mente esté clara y tu corazón capaz de discernir la verdad en el remolino. Rompo la esperanza diferida extrema que ha puesto un callo alrededor de tu corazón en el nombre de Jesús. Señor, trae el refrescar

ESTÁN ENTRANDO EN UNA TEMPORADA DE DESCARGA DIVINA

Durante todo el día después de ese sueño, estuve en intercesión todo el día orando por personas que se sentían de esta manera pero percibiendo esto: Esta no es la temporada que están viendo que es. Es la medianoche antes del repentino amanecer. Es la noche oscura antes del alba. La batalla de batallas antes del amanecer de un nuevo día. “¡Señor, muéstrales el claro!” Seguí orando. Entonces el Señor habló: “Esta no es una temporada de ceguera sino de visión renovada. Este no es un punto muerto sino una temporada de pasos claros y dirigidos. Esta no es una temporada de impedimento espiritual sino de mayor sensibilidad a Mis planes. Esta no es una temporada para estar atrapado sino de movimiento y de romper nuevos terrenos. ¡Esta es una temporada para elevarnos hacia los cielos y la supremacía aérea!”

Isaías 42:16 Llevaré a los ciegos por caminos que nunca conocieron; les haré recorrer sendas para ellos desconocidas. A su paso cambiaré en luz las tinieblas, y allanaré los caminos torcidos. Todo esto haré por ellos, y no los desampararé.

Entonces me di cuenta… el sueño que tuve lo estaba viendo incorrectamente. Estaba enfocado en el remolino. En la tormenta, pero no reconocí la UBICACIÓN. Dios nos ha llevado más alto en esta temporada a un nuevo nivel y postura de reinado pero hemos sido DESVIADOS POR LAS CONDICIONES. ¿Y si nos estamos ajustando a una nueva altitud y se nos ha dado el papel de despejar los cielos y romper los asignaciones de hechicería y niebla con los que hemos estado lidiando interminablemente? ¿Y si simplemente estábamos aprendiendo a ASCENDER y elevarnos más alto? La siguiente noche me desperté exactamente a las 2:28 am y no pude volver a dormir sintiendo que la misma intercesión me estaba invadiendo. Entonces estos versículos de las 2:28 vinieron a mí;

Joel 2:28 Y sucederá que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne; y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones.

Daniel 2:28 Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y Él ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones que has tenido en tu cama eran estos:

Hechos 2:28 Me has hecho conocer los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia.

Siento el fuego del Espíritu Santo sobre mí mientras escribo estas palabras: ¡ESTA NO ES TU TEMPORADA DE VOLAR A CIEGAS, SINO TU TEMPORADA DE VOLAR ALTO! Este es tu silencio antes de tu rugido. Este es tu dolor antes de levantarte. Estás saliendo de las nubes en este momento en el nombre de Jesús. Cualquier remolino con el que hayas estado luchando no es rival para el plan soberano de Dios para tu vida. Permíteme orar esta simple oración por ti: “Vista ven, claridad ven, que comiencen los sueños, que revelación sea liberada, que las nubes se separen, que se rompa el retraso, que la oposición se doblegue. ¡Que un nuevo día comience en el nombre de Jesús! (Una palabra de Nate Johnston)

Con amor y oraciones,

Magie de Cano