Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres. 1 Samuel 22:1-2
Para David la cueva de Adulam podría haber aumentado su depresión, sin embargo fue utilizada como un lugar de entrenamiento y refinamiento. En esa cueva, fueron transformados. Y cuando emergieron, ya no eran conocidos como hombres “endeudados”, “afligidos” y “amargados”. Ahora eran hombres poderosos. Su tiempo en la cueva fue una preparación esencial para lo que les esperaba… al igual que el nuestro lo ha sido. El profeta Gad (que también podía encontrar a David cuando Saúl no podía) llegó a la cueva y le dijo a David que era hora de partir. Esa es nuestra lección. Incluso la cueva puede volverse tan cómoda que no queremos salir, porque se ha vuelto familiar. Podemos estar allí por un tiempo para sanarnos, restaurarnos, entrenarnos, pero llega un tiempo en que ya no podemos permanecer escondidos. Aunque el proceso de refinamiento continuará, hay un tiempo en el que debemos salir.
SAL DE ADULAM
“Escuché al Espíritu del Señor decir: “Estoy restaurando para ti los tesoros que el enemigo ha robado. Esta no es solo una temporada de reclamación y redención, sino un tiempo de restauración sin precedentes. Tal como prometí en Mi Palabra, no solo devolveré lo que se ha perdido, sino que también lo multiplicaré abundantemente. Todas las pruebas y dificultades que has soportado, los malentendidos y desalientos, incluso los momentos de desesperación, no serán en vano. Se transformarán en tus mayores triunfos en Mi Reino. Porque aquellos que han sufrido Conmigo, reinarán Conmigo. Tu Cueva de Adulam, el lugar de aislamiento y prueba, ahora se está convirtiendo en tu cueva de abundancia. Te estoy impulsando hacia adelante en cada buena obra, y los obstáculos que te han frenado ahora allanarán el camino para tu futuro, montarás la ola del avance”.
“He aquí, estoy ampliando tus territorios, expandiendo tu influencia más allá de lo que puedes imaginar. Los límites que te han constreñido se están desplazando. Entrarás en nuevas tierras, entrarás en espacios que nunca has soñado, y tus horizontes se ampliarán más allá de tu imaginación más salvaje. Estoy ampliando tu visión para ver como Yo veo, para percibir las vastas extensiones de posibilidades y promesas que he preparado para ti. Prepárate, porque estoy a punto de derramar un aumento sin precedentes en tu vida. No será una medida pequeña, sino una abundancia desbordante. No podrás contener todo lo que estoy a punto de liberar en tu vida. Yo Soy el Dios de más que suficiente, y estoy preparandome para derramar bendiciones que sobrepasan tu entendimiento”.
“Confía en Mí, porque Yo Soy fiel para cumplir Mis promesas. Mantente firme en la seguridad de que Yo, el Señor tu Dios, me deleito grandemente en bendecirte. Te estoy llevando a una temporada de abundancia, una temporada de reclamar lo que legítimamente es tuyo, y una temporada de ensanchar territorios”. (Charlie Shamp)
Apocalipsis 21:5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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