Es en la Herida Donde Comienza la Sanidad

Tengo una cicatriz en la pierna que me acompaña desde que era niña. Me la hice jugando con mis hermanos, corriendo en el patio de casa, riéndonos tanto que me dolía el estómago. Ese día tropecé y me raspé con fuerza. Lloré, sí… pero también recuerdo que me levanté, y que aún con las rodillas sangrando, no dejé de reír.

Esa cicatriz no es fea para mí. De hecho, cada vez que la veo, sonrío. Me recuerda que hubo momentos simples, felices, y reales. Continuar Leyendo »

Publicada el

Las semillas de tus promesas proféticas

Pero otros son como lo sembrado en buen terreno: oyen la palabra, la aceptan y producen una cosecha que rinde treinta, sesenta y hasta cien veces más. Marcos 4:21 NVI

Cada revelación del Espíritu Santo —ya sea que venga a través de tu tiempo personal leyendo la Palabra de Dios, la revelación de otra persona, circunstancias personales u otras fuentes externas— es como una semilla que es plantada en el suelo de tu vida por el Espíritu Santo. Continuar Leyendo »

Di no a la distracción

Allí iré al altar de Dios, a Dios mismo, la fuente de toda mi alegría. Te alabaré con mi arpa, ¡oh Dios, mi Dios! Salmos 43:4 NTV

Esta semana escuché al Señor decir: «Toma una posición decisiva contra la distracción». Empecé a escuchar mucho ruido en el espíritu y sentí una atracción desde muchas direcciones contra muchos del pueblo de Dios. Me pareció muy confuso en el espíritu y vi que era muy difícil mantener la concentración. Continuar Leyendo »

Tiempo de oportunidades

Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo. Un tiempo para nacer y un tiempo para morir. Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar. Eclesiastés 3:1-2

Este es un tiempo en el que abrirá oportunidades delante de ti, dice el Señor. Oportunidades que no habías visto antes y que están surgiendo ahora porque he preparado este momento para ti. No pienses que todo está cerrado, porque Yo soy el que abre caminos donde no los hay. Continuar Leyendo »

Abracen los fuegos de liberación

Y se le apareció el ángel del Señor en una llama de fuego, en medio de unazarza; y Moisés miró, y he aquí, la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Éxodo 3:2

Mientras pasaba tiempo con el Señor, escuché decir: «¡Estoy liberando a los libertadores!» Al profundizar para escuchar Su corazón, esto es lo que sentí que Él decía: «Muchos están atravesando un tiempo de intensa purificación y refinamiento. Estoy sacando la escoria a la superficie, y aquellas cosas que han intentado cargarlos y frenarlos están siendo eliminadas. Continuar Leyendo »