¿Y si lo único que necesitas es una pizca de fe?

Hay algo en la cocina que todas hemos vivido, aunque sea una vez:
Estás cocinando.
Todo va bien. Los ingredientes están listos.
Lo preparaste con cuidado, con cariño.
La receta no es complicada.

Y justo al final, le agregas una pizca de sal.

A veces, eso es todo lo que necesita un platillo para resaltar su sabor.
Una pizca. No una taza. No una gran cantidad. Solo una pizca.

Y es impresionante cómo algo tan pequeño puede cambiarlo todo. Continuar Leyendo »

Publicada el

¿Por Qué el Amor No Es Como en las Películas?

Todas hemos visto esas historias que se ven bonitas por fuera.
Películas que nos sacan un suspiro, escenas que nos hacen pensar “yo quiero algo así”.
Nos hacen reír, llorar, emocionarnos…
pero también, sin darnos cuenta, van sembrando en nosotras una idea distorsionada del amor.

Historias donde el «verdadero amor» aparece justo cuando la protagonista ya tiene un compromiso.
Donde lo prohibido se vuelve romántico.
Donde seguir el corazón, aunque implique romper un pacto, se celebra. Continuar Leyendo »

Publicada el

No Estoy Incompleta, Estoy en Camino a Mi Destino

¿Alguna vez has sentido que tu valor se mide en función de lo que aún no ha pasado en tu vida?

“¿Y para cuándo el novio?”
“¿Y no te vas a casar?”
“¿Y los hijos, no piensas tener?”
“Ya se te va a pasar el tren…”

Son preguntas que llegan envueltas en sonrisas, como si fueran inofensivas.
Pero muchas veces, por dentro, se sienten como piedras que caen sobre un corazón que ya carga suficiente.

A veces vienen de una tía en una reunión familiar. Continuar Leyendo »

Publicada el

Dios no busca mujeres fuertes, sino mujeres dispuestas

No sé en qué momento empezaste a sentir que debías tenerlo todo bajo control.
Quizá fue después de esa pérdida que nadie vio.
O cuando decidiste seguir sonriendo… aunque por dentro estabas en ruinas.
Tal vez fue cuando te diste cuenta de que el mundo no se detiene a consolar a quien se siente rota.

Así que seguiste.
Con agendas llenas y el corazón vacío.
Con oraciones breves y cargas largas.
Con fe, sí… pero mezclada con miedo. Continuar Leyendo »

Publicada el

¿Tú también estás recogiendo los pedazos?

Ana se arreglaba todos los días frente al espejo con la precisión de una cirujana emocional.
Corrector en las ojeras, base sobre el cansancio, y rímel para elevar lo que la tristeza intentaba pesar.
Nadie notaba que, además del rostro, maquillaba el alma.

Sabía sonreír a tiempo.
Sabía decir “estoy bien” sin pestañear.
Y sabía llorar en silencio, cuando nadie más estaba cerca… como en el baño.
Cuatro paredes. Una toalla de manos. Y una oración ahogada en la garganta. Continuar Leyendo »

Publicada el