Y sucederá que dondequiera que pase el río, todo ser viviente que en él se mueve, vivirá. Ezequiel 47:9
Dios siempre ha tenido un río y siempre lo tendrá. El Señor mismo es la fuente de ese río. En la Palabra de Dios, el agua o los ríos simbolizan la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida (Juan 7:38-39). Sumergirse y nadar en este rio significa vivir una vida en el Espíritu, llenos de fe en un nivel más alto de comunión. Continuar Leyendo »