Tu Dios te dice: “Consuela, consuela a mi pueblo con palabras suaves y compasivas. Habla con ternura desde el corazón para reanimar a los de Jerusalén y proclama que su guerra ha terminado. Su deuda de pecado está pagada, y no será tratada como culpable. Profetizadle que ha recibido de la mano de Yahvé el doble de bendiciones que todos sus pecados” Isaías 40:1-2 TPT
Dios ve el dolor y el sufrimiento de su pueblo. La tierra está bajo un estado de gemidos por el peso de la enfermedad, la muerte, la pobreza, el malestar político, el abuso, la perversión y más. Continuar Leyendo »