Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble. Zacarías 9:12
Muchas veces durante el desarrollo de tu sueño, cuando tu esperanza parece haberse convertido en una prisión. No puedes hacer tus sueños realidad, y encuentras que es imposible dejar de creer en ellos. No puedes avanzar más rápido de lo que Dios te permite y tampoco puedes regresar a donde una vez tú te embarazaste con la promesa de Dios. ¡Dios no te dejará ni te abandonará! Durante este tiempo tu puedes haber dicho “Muy bien, Dios, ya es suficiente, No quiero esperar más, estoy cansado. Dios quiere que tú dependas totalmente de Él, y Él te mantendrá prisionero de la esperanza hasta que veas cumplida la promesa.
El Padre dice hoy: Esta es una temporada para ti. No más esperanzas aplazadas y no más enfermedades del corazón. Yo te sano hoy con el viento fresco de Mi ahora. Mi ahora es un viento que está soplando en tu vida hoy, dice Dios. Mi viento ahora está soplando la paja de los pensamientos del ayer y las heridas que has llevado contigo durante tanto tiempo. Los tejidos de las cicatrices de las decepciones pasadas se están yendo, y tu corazón ahora se está renovando por la esperanza que se encuentra delante de ti, incluso la esperanza se dio cuenta de que estás entrando en este nuevo día.
Proverbios 13:12 La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida.
Hoy cruza el umbral, dice Dios. En tu corazón y en tu mente, cruza el umbral del «tal vez» y «posiblemente» hacia la certeza de Mis promesas que están guardadas para ti. Las cámaras de los tesoros celestiales se abrirán para ti y se derraman sobre ti. No más despertar con temor por lo que te espera en el día. Ahora salta al desafío del día sabiendo incluso que cuando el enemigo haga lo mejor que puede, Yo haré lo mejor que pueda y capturarás la presa y tomarás el botín de la conquista, hasta que todo lo que Yo te he prometido se cumpla en tu vida de manera completa y total.
Ezequiel 12:28 Por tanto, diles: “Así dice el Señor Dios: “Ninguna de mis palabras se demorará más. Toda palabra que diga se cumplirá”—declara el Señor Dios.
Zacarías 8:12-13 Habrá paz cuando se siembre, y las vides darán su fruto; la tierra producirá sus cosechas y el cielo enviará su rocío. Todo esto se lo daré como herencia al remanente de este pueblo. Judá e Israel, ¡no teman! Ustedes han sido entre las naciones objeto de maldición, pero yo los salvaré, y serán una bendición. ¡Cobren ánimo!
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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