El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado. Proverbios 29:25
¿Por qué tememos tanto a la desaprobación de los demás? Todos experimentamos este temor, y la mayoría de nosotros no desea admitir qué tan seria puede ser su tiranía. La Biblia llama a esto “TEMOR AL HOMBRE” y puede tejer una red de ambigüedad alrededor de asuntos que son bíblicamente claros. El temor al hombre puede inmovilizarnos cuando deberíamos actuar, y nos amordaza al silencio cuando deberíamos hablar. Se siente poderoso, pero su poder es engañoso. Esa es la razón por la que la Biblia nos dice, “ El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado” (Proverbios 29:25). La palabra Hebrea traducida aquí por “lazo” se refiere a trampas que los cazadores solían utilizar para atrapar animales o aves. Los lazos son peligrosos. Si nos atrapan, debemos hacer lo que sea para liberarnos.
Salmos 91:3-4 Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!
Dios tiene el poder de liberarnos y desea que vivamos en la libertad segura de confiar en Él. Pero Él no nos libera quitando nuestro temor a la desaprobación, sino transfiriéndolo al lugar correcto. Y generalmente, nos libera ayudándonos a enfrentar nuestros falsos temores para que así éstos pierdan su poder sobre nosotros. Confiar en Dios es seguro, temer al hombre no lo es (Proverbios 29:25). Generalmente Dios nos enseña esto mediante una ardua lección de obediencia a pesar del sentimiento al temor. Porque entonces aprenderemos a confiar más en las promesas de Dios que en nuestras percepciones, y llegar al punto donde hemos de responder confiados: “El Señor es el que me ayuda; no temeré. ¿Que podrá hacerme el hombre?” (Hebreos 13:6). (Jon Bloom)
“Yo profetizo que esta será una temporada en la que EL TEMOR AL HOMBRE NO TENDRA INFLUENCIA EN TU VIDA. No hará que elijas el camino seguro, lógico e ineficaz hacia tu llamado, donde nunca se mueve ninguna montaña ni ves todo tu potencial revelado. No hará que elijas a los amigos equivocados y la compañía de personas a las que tienes que doblegarte y apaciguar todos los días de tu vida, aquellos que son inseguros y te hacen tirar tus perlas y te hacen cuestionar la voz del Espíritu Santo. No te hará vivir en el ciclo constante repitiendo las experiencias traumáticas y atormentadoras por las que has pasado y que te hacen despertar todos los días con el ansioso y miserable presentimiento de un futuro encadenado. Y, por último, no hará que te escondas, te retires, te cuestiones, te sientas invisible, insignificante, empaques, te encierres, cierres tu boca o vivas una vida con temor a expresarte, a decir lo que sientes o liberar el mensaje que arde en tu interior. (Nate Johnston)”
Isaías 51:12-16 «Soy yo mismo el que los consuela. ¿Quién eres tú, que temes a los hombres, a simples mortales, que no son más que hierba? ¿Has olvidado al Señor, que te hizo; al que extendió los cielos y afirmó la tierra? ¿Vivirás cada día en terror constante por causa de la furia del opresor que está dispuesto a destruir? Pero ¿dónde está esa furia? Pronto serán liberados los prisioneros; no morirán en el calabozo, ni les faltará el pan. Porque yo soy el Señor tu Dios, yo agito el mar, y rugen sus olas; el Señor Todopoderoso es mi nombre. He puesto mis palabras en tu boca y te he cubierto con la sombra de mi mano; he establecido los cielos y afirmado la tierra, y he dicho a Sión: “Tú eres mi pueblo”».
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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