MADRES DE RODILLAS DIA 13

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MADRES DE RODILLAS DIA 13

CUANDO UNA MADRE SUFRE

Cuando ella se acercaba al hombre de Dios, en el monte Carmelo, Eliseo la vio desde lejos y le dijo a Giezi: «Mira, allí viene la señora de Sunem. Corre a su encuentro y pregúntale: “¿Están todos bien, tú, tu esposo y tu hijo?”». «Sí —contestó ella—, todo está bien». 2 Reyes 4:25-26

La Sunamita era una mujer de una buena posición económica y social, noble, sabia y  generosa que se deleitaba en mostrar hospitalidad al Profeta Eliseo pero sobre todo una mujer temerosa de Dios y con mucha fe. El Señor seguramente tomó nota de todo esto y quiso recompensarla con un deseo olvidado de su corazón. Un día Eliseo envió a Giezi su siervo a preguntarle que podía hacer por ella. 2 Reyes 4:14 -16 “Él entonces dijo: ¿Qué, pues, se puede hacer por ella? Y Giezi respondió: En verdad ella no tiene ningún hijo y su marido es viejo. Y él dijo: Llámala. Cuando él la llamó, ella se detuvo a la entrada. Entonces él le dijo: Por este tiempo, el año que viene, abrazarás un hijo”.

Dios cumplió la palabra del profeta. Sin embargo, un tiempo después, el niño murió mientras ayudaba a su padre en el campo y la noticia de su muerte debe haberse extendido rápidamente en el vecindario. la respuesta de la Sunamita ante esta tragedia es interesante. No se sentó a reclamarle a Dios, a quejarse, o a llorar y lamentarse, en lugar de organizar el funeral del niño lo colocó en la cama de Eliseo y corrió muy de prisa a buscar al Profeta. No puedo imaginar su dolor mientras viajaba sentada en un asno en un viaje que seguro le llevó varias horas. Este fue un acto de fe y valentía. Sus únicas palabras a su esposo “QUEDATE EN PAZ” el esposo no supo del problema hasta que este se resolvió. La segunda cosa que ella dice es: “TODO ESTARA BIEN”  cuando Giezi le pregunta si se encuentra bien. La verdad era que no todo estaba bien. Ella no declara el niño está muerto, no era negación, era FE pues lo único a lo que ella se aferra en ese momento es que Aquel que le dio vida a su vientre puede darle vida a su hijo.

Al encontrarse con el Profeta Eliseo, la desesperada madre cayó suplicante a sus pies. Y la oración del profeta hizo que el niño estornudara siete veces y volviera a la vida. El número siete tiene una simbología marcada en la Biblia. Significa aquello que es o llegará a ser perfecto y pleno. Pronto la desesperación y el dolor se desvanecieron cuando vio a su hijo y escucho a Eliseo decir: “Toma a tu hijo”.

Cuando pasamos por grandes pruebas con nuestros hijos, no siempre es fácil confiar. Sabemos que debemos hacerlo, pero nos cuesta. Sin embargo, hay algo que debemos tomar en cuenta, y es el hecho de que Dios nunca nos dejará solas. Juan 16:33 dice: Yo les dije esto para que encuentren paz en mí. En el mundo ustedes tendrán que sufrir, pero ¡sean valientes! Yo he vencido al mundo.  Si 21 días te parecen demasiado largos, y sientes deseos de rendirte, sigue firme, sigue creyendo, porque, aunque tu fe esté siendo probada en el fuego, lo que pensabas estaba muerto en tus hijos volverá a la vida.

LECTURAS PARA HOY: 2 Reyes 4:8-32; Marcos 5:35-43; Lucas 10:17-20 – Este es el tiempo para levantarnos con una FE santa, tomar autoridad sobre situaciones negativas en nuestra esfera de influencia y hablar la Palabra del Señor en contra de las enfermedades, problemas de relaciones entre padres e hijos, los matrimonios de los hijos ya casados, problemas de aprendizaje y cualquier otra situación negativa que esté afectando a nuestros hijos. Permitamos que la Espada del Señor traiga salvación, liberación y sanidad. Escuchemos lo que dice el corazón de Dios sobre la situación y respondamos a cualquier cosa negativa con una palabra de vida que traerá la resurrección a lo que estamos esperando ver. Nuestra naturaleza humana siempre nos pide ver para creer. Jesucristo establece que los principios del Reino de Dios operan a la inversa: Si queremos ver la gloria y el poder de Dios actuando en nuestras vidas y las vidas de nuestros hijos, tenemos que creer primero que las cosas ocurrirán.

OREMOS:

Padre gracias porque puedo entrar con valentía en el Lugar Santísimo del cielo por causa de la sangre de Jesús. Gracias porque por su muerte, Jesús abrió un nuevo camino —un camino que da vida— a través de la cortina al Lugar Santísimo. Ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que gobierna la casa de Dios, entraré directamente a la presencia de Dios con corazón sincero y con plena confianza en él. Pues mi conciencia culpable ha sido rociada con la sangre de Cristo a fin de purificarme, y mi cuerpo ha sido lavado con agua pura.

Puedo mantenerme firme sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá sus promesas. Por lo tanto, no desecharé la firme confianza que tengo en el Señor. ¡Tendré presente la gran recompensa que me traerá! Perseveraré con paciencia, es lo que necesito ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibiré todo lo que él ha prometido. Pues, dentro de muy poco tiempo, aquél que viene vendrá sin demorarse. Yo viviré por la fe, pues Dios tiene preparado algo mejor para nosotros.

Por lo tanto, ya que estoy rodeado por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, me quitaré todo peso que me impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente me hace tropezar. Y correré con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto delante de mi. Esto lo haré fijando la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona mi fe. Y quien debido al gozo que le esperaba, soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que ésta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios. Pensaré en toda la hostilidad que soportó por parte de pecadores, así no me cansaré ni me daré por vencido.

Por lo tanto, renovaré las fuerzas de mis manos cansadas y fortaleceré mis rodillas debilitadas. Trazaré un camino recto para mis pies, a fin de que los débiles y los cojos no caigan, sino que se fortalezcan. Ya que estoy recibiendo un reino inconmovible, seré agradecida y alabaré a Dios aún antes de recibir respuestas, con santo temor y reverencia, porque Mi Dios es un fuego que todo lo consume. AMEN

NOTA: La cita correcta del Enfoque de Oración del DIA 12 es 1 Samuel 2:12-36

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".