He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apocalipsis 3:20
Durante mi transmisión de oración de la mañana, el Señor me mostró que muchas personas dejaron cosas en la última temporada, aunque fueron grandes ideas, ideas de Dios. Muchos no administraron bien la innovación. Muchos no pudieron ver hasta el final porque la vida los atrapó en un (rate race) carrera de ratas, el drama los atrapó, todo tipo de distracciones los atrapó. Si esos son ustedes, permitan que esta palabra profética anime su corazón. Escuché al Señor decir:
«Mi Espíritu los alcanzará en esta temporada si se toman el tiempo para sentarse Conmigo. Estarán en el Espíritu como Juan el Revelador, y Yo pondré invitaciones en su corazón y les mostraré las cosas que están por venir. ¿No les he prometido que Mi Espíritu les mostrará todas las cosas que están por venir? Lo haré en esta temporada si dan un paso atrás, si cambian de opinión. Si suben un poco más alto, verán las cosas de manera diferente. Pero su vista no cambiará si no cambian su posición. Y su posición tiene que ser la de la oración. Su postura necesita ser una de adoración. Muchos de ustedes necesitan postrarse y dejar de mirar cualquier cosa a su alrededor, y verme solamente a Mí. Póstrense, con la nariz en el suelo, con los ojos bien cerrados, y comiencen a mirar Mi belleza. Yo les mostraré las cosas que vendrán.
Apocalipsis 4:1 Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como sonido de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de estas.
«Esta es su invitación. Yo estoy llamando a su puerta. ¿Por qué no me contestan? Oh, esperan que Yo les responda, pero Yo estoy esperando que ustedes me respondan, porque Yo estoy llamando a su puerta. Estoy llamando a su puerta. Estoy llamando a su puerta. ¿Contestarán? Entraré, y cenaré con ustedes, y desplegaré una nueva estrategia. Les trazaré el plan para la próxima etapa de su vida, saldrán de la cuarentena y entrarán en el tiempo del kairós. ¡Pero tienen que abrir la puerta!
«Yo he venido a encontrarme con ustedes. He venido a sentarme con ustedes. He venido a refrescarlos. He venido a mover su corazón en una nueva dirección. He venido a sanar sus heridas. He venido a liberarlos de lo que los ata. He venido. ¿Se sentarán Conmigo? ¿Cenarán Conmigo? ¿Me permitirán hacer lo que Yo quiero hacer? Si soy Yo el invitado de honor, ¿Me dejarán tener toda su atención?
«Porque Yo los estoy llevando a una nueva normalidad. Es una nueva normalidad excepto que es sobrenatural. Si abrazan Mi nueva normalidad, entrarán en una dimensión sobrenatural. Si abrazan Mi nueva normalidad para ustedes, los acompañaré, los escoltaré. Yo los estoy invitando a un nuevo mover sobrenatural; a una nueva dimensión; un lugar donde nunca han estado antes, con un poder que nadie ha visto antes en ustedes. Y cuando lo vean, dirán: «No puedo creerlo». ¿Quién es este? Ni siquiera es un profeta. Ni siquiera es un hacedor de milagros. Sin embargo, está haciendo milagros. Sin embargo, está haciendo las obras más grandes». Dios está llamando a su puerta durante la cuarentena. ¿Lo dejarán entrar? (Jennifer LeClaire)
Mateo 7:7-11 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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