¡Que el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo! Romanos 15:13
La frase que utiliza el Pastor Craig Cooney para profetizar: “LA MAREA ESTA CAMBIANDO” significa: reversión en una situación, un fluir nuevo y opuesto para ayudarnos a vencer o avanzar, seguir adelante con un nuevo impulso, vencer una dificultad u obstáculo y salir victoriosos. Oro porque esta palabra los anime y los fortalezca. Juntos podemos declarar hoy: “La marea esta cambiando a mi favor”, “la marea esta cambiando a tu favor”, “la marea esta cambiando a nuestro favor” El Dios de nuestra esperanza no nos defraudará. Por tanto, aferrémonos a la esperanza y evitemos quejarnos o ceder ante la depresión y la desesperanza.
Romanos 5:1-5 Así que Dios nos aprobó gracias a la fe, y ahora, por medio de nuestro Señor Jesucristo, hay paz entre Dios y nosotros. A través de la fe, Cristo nos ha traído al generoso amor de Dios que ahora disfrutamos, y estamos felices con la esperanza de compartir la gloria de Dios. Pero hay más, podemos sentirnos felices aun cuando tenemos sufrimientos porque los sufrimientos nos enseñan a ser pacientes. Si tenemos paciencia, nuestro carácter se fortalece y con un carácter así, nuestra esperanza aumenta. Esa esperanza no nos va a fallar porque Dios nos dio el Espíritu Santo, quien ha derramado el amor de Dios en nosotros.
“Después de mucha aflicción vas a prevalecer. Este es un tiempo de completa RECUPERACIÓN. El último mes para muchos ha sido una temporada especialmente dura, implacable a veces, cansada y emocionalmente agotadora. La tormenta casi te arrastró, pero seguiste nadando. Te han empujado hacia abajo, pero te has vuelto a levantar. A veces no pudiste hacer más que arrastrarte, pero al menos no te detuviste. Las decepciones, el desánimo, las heridas profundas, incluso las traiciones personales te han sacudido, pero no te han hundido”.
“Has sido herido, pero no has sido derrotado. Has estado muy cansado, pero has seguido sirviendo fielmente. Te han despojado de algunas cosas que eran tan preciosas para ti, y has sentido mucho dolor y pena, pero te has seguido aferrando a lo que sabes que es verdad. A veces has sentido mucha confusión y presión, pero te has aferrado a las verdades de Su Palabra. Dios quiere que sepas que la marea está cambiando. El tiempo del CAMBIO ha llegado. Comenzará lenta y suavemente, y vendrá en OLAS, aumentando en intensidad y poder. Las oraciones serán respondidas, las promesas se cumplirán, y pasarás de la preparación a la posesión de tu tierra. El Señor quiere honrar tu fidelidad y resistencia. Él ve cómo has posicionado tu corazón y aguantado la tormenta. Él te dirá: “Bien hecho, hijo de Dios. Bien hecho”. LA MAREA ESTÁ CAMBIANDO. Recibe tu recompensa».
El Señor dice:
“Mantente firme. Vendrán más sacudidas. Pero en medio de la turbulencia estás arraigado, cimentado y establecido en Mí. Te he traído a través de la temporada pasada y te traeré a través de la siguiente. No vaciles en tus convicciones. No te distraigas con el ruido. Yo tengo el control. Tienes que estar plenamente convencido de ello. Todavía hay algunas cosas que necesitan ser sacudidas, tamizadas y cambiadas para que esta temporada llegue a su culminación. No permitiré que el mal quede sin control. No abandonaré a Mi pueblo. Verás que Mi mano se mueve de manera inusual, y hasta desconcertante. Pero ten por seguro que Yo tengo el control. No he abdicado ni abandonado Mi trono. Yo Soy el Señor soberano del cielo y de la tierra. La gente te dirá: “Mira por aquí” o “¿cómo puede ser eso?” Pero conoce que Yo, el Señor, estoy íntima y estrechamente implicado en todo lo que ocurre a tu alrededor. Mantén tus caminos puros. Guarda tu boca del mal. Mantén tu vida santa. Mantén tus oídos atentos a Mi voz. La verdad será establecida. Mi Pueblo será reivindicado. Me mostraré fuerte a favor de los justos. No te desanimes. Yo soy el Señor”. (Craig Cooney)
Romanos 8:17-19 Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues no tengo dudas de que las aflicciones del tiempo presente en nada se comparan con la gloria venidera que habrá de revelarse en nosotros. Porque la creación aguarda con gran impaciencia la manifestación de los hijos de Dios.
Romanos 8:24-25 Porque con esa esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve ya no es esperanza, porque ¿quién espera lo que ya está viendo? Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo con paciencia.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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