Dejando él los bueyes, corrió tras Elías, y dijo: Permíteme besar a mi padre y a mi madre, entonces te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuélvete, pues, ¿qué te he hecho yo? Entonces se volvió, dejando de seguirle, tomó el par de bueyes y los sacrificó, y con los aparejos de los bueyes coció su carne, y la dio a la gente y ellos comieron. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía. 1 Reyes 19:20-21
La vida de Eliseo estaba siendo desmantelada en gran medida, ya que tuvo que dejar atrás muchas cosas para suceder a Elías. Sus acciones fueron significativas, ya que sacrificó sus bueyes, quemó la madera del arado para cocinar la carne y alimentó a la gente antes de partir. Se despidió de su padre y de su madre con un beso y luego no quedó ningún rastro de su vida anterior que le impidiera avanzar en el llamado de Dios a su vida. Cuando Eliseo hizo esto, ya había sido ungido y comisionado para su nueva misión, pero no la había abandonado todavía, esta era una cita divina que cambiaría el resto de su vida, y tenía que tomar una decisión. A partir de ese momento, Eliseo siguió a Elías, sin apartarse nunca de su lado.
Antes del avance, debemos romper con la temporada pasada, hasta ahora muchos hemos estado con un pie adentro y otro afuera. El Señor ha estado pidiéndonos soltar el pasado para poder entrar en lo nuevo. Si seguimos aferrados a lo viejo no podremos tomar lo nuevo. Un pasaje que ha sido anunciado en esta temporada por muchas voces proféticas es Isaías 43: 18-19 NTV Pero olvida todo eso; no es nada comparado con lo que voy a hacer. Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.
Se nos ha instruido para que olvidemos las cosas anteriores y se nos ha advertido que no nos detengamos en el pasado porque lo que Dios está haciendo es nuevo. Nuestra capacidad de percibir lo nuevo dependerá en gran medida de nuestra voluntad de olvidar lo anterior y dejar atrás el pasado. Las palabras de Isaías nos animan a esperar lo inesperado. Se está produciendo un enorme cambio de paradigmas y una mentalidad de «seguir como siempre» no nos permitirá aprovechar plenamente la ola de su gloria en esta temporada. Que esta palabra del Pastor Craig Conney les ayude a reflexionar sobre que es lo que necesitamos soltar. Puede ser que algunos se ofendan y otros nos malinterpreten, pero no importa el costo, debemos permanecer fieles y obedientes a Dios.
Isaías 42:9 y 16 Como pueden ver, los primeros acontecimientos se han cumplido, y ahora les anuncio nuevos acontecimientos; yo se los hago saber antes de que ocurran. 16 llevaré a los ciegos por caminos que nunca conocieron; les haré recorrer sendas para ellos desconocidas. A su paso cambiaré en luz las tinieblas, y allanaré los caminos torcidos. Todo esto haré por ellos, y no los desampararé.
CIERRA LA PUERTA (Craig Cooney)
“Hay algunas puertas en tu vida que necesitas cerrar para que puedas entrar y abrazar esta próxima temporada a la que Dios te está llevando”.
- Deja las asociaciones no saludables.
- Deja atrás los apegos destructivos.
- Aléjate de las cosas en tu vida que han pasado de su fecha de caducidad.
- Aléjate de los ambientes tóxicos.
- Deja de lado las expectativas poco razonables de los demás y de ti mismo.
- Aléjate de las personas que constantemente te agotan, degradan o deshonran.
- Aléjate de las voces negativas, desagradables y críticas.
- Sal de los lugares donde Dios nunca quiso que te quedaras.
- Libérate de las ataduras en las que te has puesto de acuerdo con el enemigo.
- Rompe con los comportamientos y patrones negativos que te arrastran y te mantienen estancado.
- Abandona la ira, la amargura, el resentimiento y la falta de perdón.
- Desconéctate de las cosas que te mantienen atado a un lugar en el que ya no quieres estar.
- Deja atrás la vergüenza, el pesar, la condenación y el control.
“Hay personas, actividades y búsquedas que han formado parte de tu viaje hasta ahora, pero que no van a formar parte de tu futuro. Algunas de ellas no son malas, simplemente no son compatibles con el nuevo tú. Son un odre viejo y el Señor está derramando vino nuevo. Discierne cuándo debes decir adiós. Sal y cierra la puerta con firmeza”.
Filipenses 3:13-14 No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.