Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez. Exodo 18:21
En estos días de creciente anarquía, el mundo será testigo de la diferencia entre los que caminan en la luz y los que caminan en la oscuridad. Por esta razón, es crucial que tengamos la ley de Dios en nuestro corazón. Cuando Su ley está en nuestros corazones, hacemos lo correcto incluso cuando nadie nos está mirando. Incluso si pudiéramos salirnos con la nuestra con lo que está mal, no lo haremos porque servimos a la ley superior del amor: amar a nuestro Dios y Sus caminos por encima de cualquier cosa que este mundo pueda ofrecernos.
ANTE EL TRONO DEL JUICIO
Uno de los elementos más comunes del evangelio apostólico predicado en el primer siglo fue: Habrá un día de rendición de cuentas cuando todos debemos comparecer ante el Tribunal de Cristo para responder por las obras que hicimos en el cuerpo.
2 Corintios 5:10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
Nuestras obras reflejan lo que realmente creemos. En nuestros días, muchos han caído en las enseñanzas falsas extremas o hipergracias que los han preparado para una terrible caída y juicio. Ya no estamos bajo la ley para la justicia, sino que Cristo es nuestra justicia en quien moran sus verdaderos discípulos. Si permanecemos en Él, viviremos como Él vivió. Su amor por el Padre y por nosotros lo obligó a vivir de una manera muy superior a la ley. Así serán los que permanecen en Él. Considere que el apóstol Pablo estaba escribiendo a los llamados creyentes cuando escribió:
Romanos 2:5-8 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia
Los creyentes que comienzan a presumir la gracia de Dios y se entregan a hacer las obras de las tinieblas han probado, por sus acciones, que son “hijos de las tinieblas”, no hijos de Dios. Incluso si escapan del juicio civil en esta vida, no escaparán, sino que sufrirán el peor de todos los juicios. El Señor desea algo mucho mejor para nosotros. Todos comparecerán ante Su tribunal para ser recompensados por las obras realizadas en el cuerpo en esta vida. Sin embargo, para aquellos que se han convertido en Sus verdaderos discípulos, habrá recompensas mucho más allá de cualquier cosa que se nos pueda ofrecer en esta vida. Por lo tanto, sus verdaderos seguidores no temerán el día del juicio, sino que tendrán confianza en él, como escribió el apóstol Juan en 1 Juan 4:17 “En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo”.
Sus verdaderos discípulos se comportarán en este mundo de la manera que Él lo hizo cuando caminó sobre la tierra, con toda la dignidad y nobleza de Espíritu en la que deben caminar los hijos e hijas del Rey de reyes. En este día de creciente maldad e iniquidad, esos los que tienen la ley en el corazón se destacarán aún más como grandes lumbreras en este mundo. Esto a veces traerá persecución, lo cual es un gran honor para aquellos que sirven al Rey. Cuando somos perseguidos por ser tan diferentes y negarnos a participar de las obras de las tinieblas, estamos sembrando semillas en algunos que brotarán a su debido tiempo y conducirán a su salvación. Sin embargo, debemos hacerlo porque es lo correcto, independientemente de que seamos testigos del fruto que pueda derivarse de ello. Debemos hacer lo correcto porque seguimos al Rey y nos hemos dedicado a hacer Su voluntad en todas las cosas. (Rick Joyner)
SEMANA 3 ORACION POR UNA VERDADERA TRANSFORMACION ESPIRITUAL Y SOCIAL
Lecturas para hoy: Jeremías 1; Isaías 52:1-11
DIA 20: Soberano Dios, Rey de reyes y Señor de señores te pedimos que los funcionarios públicos de los poderes ejecutivo legislativo y judicial, sean escogidos principalmente por ti, para que te teman y cumplan tu voluntad. Igualmente pon en el corazón de los miembros de los entes electores o nombrados, la capacidad de discernir y que, por dirección de tu Espíritu Santo, elijan con discernimiento y sabiduría, con tal de tener en área de los gobiernos, a las personas ideales, que te teman y velen por los intereses de cada nación.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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