Hasta el lugar desolado y el desierto estarán contentos en esos días; la tierra baldía se alegrará y florecerá el azafrán de primavera. Así es, habrá abundancia de flores, de cantos y de alegría. Los desiertos se pondrán tan verdes como los montes del Líbano, tan bellos como el monte Carmelo o la llanura de Sarón. Allí el Señor manifestará su gloria, el esplendor de nuestro Dios. Con esta noticia, fortalezcan a los que tienen cansadas las manos, y animen a los que tienen débiles las rodillas. Digan a los de corazón temeroso: «Sean fuertes y no teman, porque su Dios viene para destruir a sus enemigos; viene para salvarlos». Isaías 35:1-4 NTV
“Has estado allí el tiempo suficiente. Te conduje adentro Y ahora te estoy llamando. En el lugar seco, he profundizado y desarrollado tu fe. Ahora caminas por el Espíritu, y no por tus sentidos o por vista. En ese lugar solitario, te desnudé y eliminé cualquier cosa o persona que pudiera impedirte entrar y abrazar tu próxima temporada. En el lugar estéril, he implantado algo nuevo dentro de ti. Ahora mismo es solo una semilla. Pero va a crecer y nacer en algo sustancial y sorprendente. Mi Palabra te ha nutrido. Mi Espíritu te ha sostenido. Mis ángeles te han atendido”.
“El enemigo ha tratado de usar este tiempo para desanimarte. Para hacerte sentir como si todos te hubieran olvidado. Que el Padre te ha abandonado. Que has perdido tu fuego y nunca lo recuperarás. Que tus mejores días quedaron atrás. Incluso que tu vida es desesperada y sin sentido. Como Elías, llegaste al lugar donde dijiste: “Ya tuve suficiente. He terminado. Terminé” Pero el Espíritu del Señor te dice: Este es un nuevo comienzo. Todo está cambiando. Las cosas se verán muy diferentes de aquí en adelante. Verás con ojos nuevos. Oirás con una mayor precisión. Tu pasión se verá diferente. Tus dones serán reutilizados para una nueva temporada. Discernirás el camino a seguir para ti y para los demás. Avanzarás con claridad y valentía”.
“Te estoy dando nuevas llaves. Tus palabras llevan Mi autoridad. Habla y los cielos se abrirán y cerrarán. Atarás y desatarás. Te respaldaré. Usa tu voz con confianza, pero elige tus palabras con cuidado. He estado sanando las heridas de la traición y la deshonra. He ido rompiendo la esterilidad y el rechazo. Te he vestido de hermosura y de audacia. Te he ungido con aceite fresco. Te estoy posicionando para prosperar en medio de la hambruna. Estoy depositando en ti soluciones y descargando estrategias. Te estoy alineando con una nueva tribu de personas que viajarán contigo en esta próxima temporada”.
“El retraso fue deliberado. Pero ahora está hecho. He cumplido Mi propósito. Es tiempo de pasar de deambular a establecerte. Del maná a la leche y la miel. De vivienda temporal a un lugar más permanente. Del campamento a la conquista. De la esterilidad al nacimiento”
¡Levántate! La gloria del Señor está sobre ti.
¡Resurgirás! La tierra está esperando que los hijos e hijas de Dios sean revelados.
¡Enfrenta! Los gigantes ya están derrotados.
¡Grita! Un nuevo sonido hará que las paredes se derrumben.
¡Toma posesión! Hay un territorio marcado para ti.
¡Avanza! Es tiempo de dejar atrás el limbo.
¡SAL DEL DESIERTO! (Craig Cooney)
Deuteronomio 8:2 Y te acordarás de todo el camino por donde el Señor tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos.
Salmo 78:52-53 Mas a su pueblo lo sacó como a ovejas, como a rebaño los condujo en el desierto; los guio con seguridad, de modo que no temieron, pero el mar se tragó a sus enemigos.
Lucas 4:1,14 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el[a] Espíritu en el desierto… Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu, y las nuevas[a] acerca de Él se divulgaron por toda aquella comarca.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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