Prepárate para una explosión de milagros

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Prepárate para una explosión de milagros

Escuché al Señor decir: “Prepárate para que las oraciones olvidadas por mucho tiempo sean respondidas de repente. No he olvidado los deseos de tu corazón. Aunque parezca imposible, Yo Soy el Dios de lo imposible. No hay nada demasiado difícil para Mí. ¡Prepárate para experimentar una explosión de milagros!”

Mientras me preparaba para predicar una serie de mensajes proféticos que el Señor me había dado para la temporada navideña, comencé a leer el Libro de Lucas. Mientras leía el relato de Zacarias y Elisabeth, mi espíritu comenzó a saltar dentro de mí.

Lucas 1:6–7 Ambos eran rectos e intachables delante de Dios; obedecían todos los mandamientos y preceptos del Señor. Pero no tenían hijos, porque Elisabeth era estéril; y los dos eran de edad avanzada.

Aunque la Biblia los describió como “rectos e intachables”, continuó indicando que necesitaban un milagro, porque no tenían hijos. En aquellos días, se consideraba un gran oprobio ser estéril. Parecía ser una situación desesperada para la pareja, ya que habían pasado unos 800 años desde el último movimiento de milagros en Israel, que llegó a través de los ministerios de los profetas Elías y Eliseo. Habían pasado quinientos años desde que los niños hebreos fueron entregados en el horno de fuego. Además, no hubo apariciones registradas de ángeles, ni Dios hablando en al menos 400 años desde la escritura de Malaquías.

Durante esos años de silencio, los fieles continuaron estudiando, viviendo para Dios y celebrando lo que Él había hecho en el pasado por Su pueblo. De repente, de la nada, Dios llega a la escena, y hubo una explosión de lo milagroso. Era como si sonara una alarma y la Palabra de Dios se cumpliera a su alrededor.

Siendo sacerdote, había llegado el momento de que Zacarías quemara incienso sobre el altar. Debía tomar las brasas y colocarlas sobre el altar de oro. El aroma y la nube de humo que ascendía representaban las oraciones del pueblo, y mientras el humo ascendía, un ángel se le apareció a Zacarías, dando a entender que Dios había escuchado las oraciones de Su pueblo. Zacarías estaba aterrorizado. Además, el ángel le habló, diciendo: “—No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabeth te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan.” (Lucas 1:13).

Fíjate que dice, “ha sido escuchada tu oración”, lo que implica que ya no oraba. Tal vez debido a su edad y desilusiones pasadas, había renunciado incluso a pedirle al Señor un milagro. Me detendré aquí y te haré una pregunta, ¿te identificas con la situación de Zacarías y Elizabeth? ¿Ya no oras por tus profundos deseos? ¿Te has rendido, pensando que nunca sucederá? Si eres tú, el Señor tiene un mensaje para ti. Él dice: “Prepárate para que las oraciones a las que has renunciado sean respondidas con un SÍ MILAGROSO. Tu milagro ya está en marcha”.

 Lucas 1:18 —¿Cómo podré estar seguro de esto? —preguntó Zacarías al ángel—. Ya soy anciano y mi esposa también es de edad avanzada.

Nota que Zacarías habló en contra de la palabra profética de Dios. Hablando con el ángel, ensayó en voz alta todas las razones por las que no sucedería. Esto nos sirve de advertencia hoy, rechaza asociarte con circunstancias que van en contra de las palabras que Dios te ha prometido. ¡Es tiempo de recuperar tus esperanzas y creer de nuevo! De hecho, debido a que Zacarías habló en contra de la palabra profética de Dios, quedó mudo e incapaz de hablar (versículo 20). ¡Esta fue una muestra de la misericordia de Dios para él, impidiéndole hablar de derrota a su avance!

A diferencia de Zacarias, Elisabeth concibió un bebé y se escondió durante cinco meses. Ella protegió la promesa que llevaba. Ella sabía que habría algunas personas que hablarían en contra de lo que Dios había hecho por ella. No estaba dispuesta a permitir que nadie dañara su fe o hablara en contra de la promesa de Dios.

Lucas 1:24-25 Poco después, su esposa Elisabeth quedó encinta y se mantuvo recluida por cinco meses. Esto —decía ella— es obra del Señor, que ahora ha mostrado su bondad al quitarme la vergüenza que yo tenía ante los demás.

Escuché al Señor decir:

“Has sentido como si Mis promesas fueran para todos menos para ti, y que Yo he ignorado tu clamor. Pensaste que así era para ti. Te mantuviste fiel, a pesar de que parecía que tu deseo o sueño nunca se cumpliría. Has estado estéril. No has visto la fecundidad ni la cosecha que anhelabas en tu vida. Más de una vez has tenido ganas de rendirte, pero aun así, sigues de pie. He visto tu fidelidad. He escuchado tus oraciones, incluso esas oraciones que has dejado de orar porque duele demasiado creer más. Me veras hacer lo imposible”.

Lucas 1:36-37 También tu parienta Elisabeth va a tener un hijo en su vejez; de hecho, la que decían que era estéril ya está en el sexto mes de embarazo. Porque para Dios no hay nada imposible.

“Toma nota, se dijo de Elisabeth que ya había pasado la edad de tener hijos. Tu también has sentido que es demasiado tarde para que Yo pueda hacerlo por ti. Pero Yo te digo prepárate, porque tus promesas vencidas vendrán de repente. Aunque pareciera que Yo estaba en silencio con respecto a tu clamor, Yo te escuché. Ahora verás una explosión de lo milagroso. Te he preparado para que veas Mi mano moverse por ti. Cuando suceda, dirás: “Esta es una temporada impresionante” Asocia tus palabras con el mover del Espíritu Santo y las palabras proféticas que Yo te he enviado. ¡Las verás cumplidas y experimentarás lo que he decretado!” (Andrew Towe)

Lucas 1:19 —Yo soy Gabriel y estoy a las órdenes de Dios —le contestó el ángel—. He sido enviado para hablar contigo y darte estas buenas noticias.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".