Tu temporada ha cambiado, está amaneciendo

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Tu temporada ha cambiado, está amaneciendo

Pues su ira dura solo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría. Salmos 30:5

Aunque la noche ha sido larga y ardua, ahora está amaneciendo un nuevo día. Mientras te levantas el rocío de la mañana caerá sobre tu rostro. Te veo salir con el sol, pararte y dejarte envolver por su calor. Finalmente puedes tomar un respiro del fresco del día y liberar todo lo que te ha mantenido atado y en confusión. La noche se supone que es un lugar de descanso, pero no lo ha sido para ti. Sin embargo, declaro y decreto que aunque hubo mucho llanto y luto, estás saliendo de tu noche oscura; no solo renovado y refrescado sino con fuerza, unción y aceite que solo pudo haber sido forjado en ese lugar de oscuridad.

Confiaste en Dios para que te atrapara y te cargara cuando diste ese salto por primera vez y dijiste que sí, y lo hizo. A pesar de todo, Él te guardó y te proporcionó todo lo que necesitabas para sostenerte durante esa noche. Ahora, Él te está pidiendo que saltes de nuevo, y esta vez el soplo de Su palabra será el viento debajo de tus alas que te permitirá volar. Cada palabra, cada promesa que Él ha dicho sobre ti está a punto de soplar en tu vida como un viento recio; impulsándote hacia tu destino ordenado por Dios, no solo para sobrevivir, ¡sino para prosperar!

Isaías 30: 26 Cuando el Señor ponga una venda en la fractura de su pueblo y sane las heridas que le causó, brillará la luna como el sol, y será la luz del sol siete veces más intensa, como la luz de siete días enteros.

Tu temporada ha cambiado y la alegría se ha apoderado de la mañana. La temporada nocturna se fue hace mucho a las sombras del pasado, y tu rostro está endurecido como el pedernal ante el calor del sol y la frescura del rocío. Aquí en este nuevo lugar hay consuelo, restauración y promesas cumplidas. Aquí estarás descansado. Has despertado de la larga batalla y puedes llenarte de esperanza. El retraso ya no gobierna. Aquí, es el lugar en la orilla donde recuperarás el aliento y el viento. Cuando lo hagas, ¡TE LEVANTARAS! No estarás constantemente bombardeado por las olas. En ese lugar, permitiste que Su aliento se convirtiera en el tuyo. No tenías otra opción, y ahora su aliento no solo te sostiene, te impulsa. Estás saliendo del agua como una poderosa águila lista para emprender el vuelo.

Este es un lugar nuevo. Es posible que tengas que recordártelo a ti mismo, una y otra vez hasta que lo sepas y lo creas en tu interior. Prepárate, solo podrás tomar vuelo una vez que hayas dado el salto desde el acantilado. El acantilado del miedo; miedo al pasado, miedo a la decepción, miedo a ser llevado de nuevo a la noche, miedo a todo lo que se ha vuelto tan familiar. Dios dice familiarízate con este nuevo lugar, todo se ve diferente aquí arriba. Es una nueva atmósfera, una perspectiva completamente nueva, el mismo aire que respiras es diferente.

Este es el nuevo lugar, la nueva temporada. Cada promesa a la que te has estado aferrando ha sido liberada en Su tiempo perfecto. Él ha sido fiel para sostenerte a través de ella, ahora te está llevando por encima de ella. ¡Es su deleite verte volar! Él te hizo para esto, y para todo lo que has pasado. Cada temporada, cada lágrima, cada larga hora de la noche ahora tiene un propósito. Donde el mundo una vez te miró y vio dolor, ahora verán al poderoso guerrero que se forjó en el fuego nocturno de la rendición tomando el lugar que le corresponde de victoria y autoridad.

No te pierdas el amanecer de este nuevo día. No te lo pueden quitar, solo ríndete. No esperes demasiado para saltar, la mañana te está esperando. Puede que te lleve tiempo aclimatarte y darte cuenta de que la noche se ha convertido en día. ¡Todo lo que tienes que hacer es dar el paso! (Candace Roberts)

Eclesiastés 3:1-4 Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo. Un tiempo para nacer y un tiempo para morir. Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar. Un tiempo para matar y un tiempo para sanar. Un tiempo para derribar y un tiempo para construir. Un tiempo para llorar y un tiempo para reír. Un tiempo para entristecerse y un tiempo para bailar.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".