DIOS ESTA EN CONTROL

 ¿Quién ha hecho esto y permite que esto suceda? El que desde el principio controla la historia. Yo, el SEÑOR, estoy presente de principio a fin. Isaías 41:4 PDT

En los últimos meses he decidido no ver noticias, porque cuando lo hago, es como si estuviera ante una película de terror que me llena de temor. Pareciera que el enemigo está ganando y muchos nos preguntamos ¿Cuándo terminará todo esto?  Sin embargo, es reconfortante saber que DIOS ESTA EN CONTROL. El gobierna sobre todo poder del enemigo y actuará sin demora. ¡Esperemos que Dios se mueva! ¡Esperemos que Él desafíe las tinieblas! ¡Esperemos que Él nos use para cambiar el mundo! No estamos atados por al temor, porque Él nos entregó amor, paz y dominio propio (2 Timoteo 1:7). Aún en medio de las tinieblas, tenemos la victoria. Esta palabra de Nate Johnston me llenó de mucha fortaleza y oro porque lo haga también con ustedes.

NO ESTAN EN UN ATOLLADERO COMO PIENSAN

“Anoche tuve un sueño en el que muchas personas estaban en un campo minado y sentía que no tenían a dónde ir a menos que todo explotara. Ahí es donde el enemigo cree que nos tiene porque nos ha estado rodeando con situación tras situación, problema tras problema, y el miedo a que todo fracase nos ha tenido paralizados. Pero hoy Dios está quitando el velo de mentiras que nos han mantenido acorralados. ¡No tenemos problemas! ¡No somos un desastre! ¡No asumamos el diagnóstico de los enemigos! ¡Declararemos un rompimiento en el poderoso nombre de Jesús!”

“Profeticen sobre ustedes mismos hoy que: “¡AHORA ES CUANDO TODO CAMBIARA!” Esa situación que se repite en su vida. Ese ciclo de conflictos en su casa y su familia. Ese problema de salud y diagnóstico que ha estado robando su alegría. Esa vergüenza y condenación que los mantiene atados y atrapados. Esa adicción que los esclaviza y los enjaula. Esa inseguridad que los mantiene al margen de su destino. Ese retraso que los rodea de obstáculos cuando intentan avanzar. Ese desánimo que sigue diciéndoles que su promesa nunca llegará. Ese miedo que los atormenta cada mañana cuando se despiertan para enfrentar un nuevo día”.

“Cualquiera sea ese gigante que está de pie frente a ustedes, HOY es el día que debe caer y el Señor dice que lo verán caer a través de su propia voz. Esta es la temporada para un cambio de trayectoria para ustedes, donde los ciclos viejos y la temporada terminan y una nueva persona comienza y el Señor no sólo está decretando un cambio circunstancial sobre su vida, sino un profundo cambio de las placas tectónicas que los harán entrar en un nuevo LEGADO y temporada”.

“No pueden hacer esto en la próxima temporada como lo hicieron antes. La cojera está siendo sanada. Esa mentalidad se está evaporando. Ese letargo que los ha mantenido en la cama mientras se acerca su momento más grande se está yendo y una nueva fuerza y pasión está llegando a ustedes. Así que, mientras profetizan esto sobre su vida hoy, oro para que sus ojos se abran a lo nuevo que Dios ha estado preparando y sientan un fuego fresco y autoridad mientras hablan el final de lo viejo y el comienzo de lo nuevo. ¡AHORA ES CUANDO TODO CAMBIARA EN EL NOMBRE DE JESUS!”

“Escuché al Señor decir: “Los gigantes de la tierra parecen amenazadores e inamovibles, pero ¿Los traje hasta aquí para dejarlos atrapados? NO, porque no perderán la promesa y no dejarán su herencia a los pies de sus oponentes, sino que saltarán cada muro y cada bloqueo. Avanzarán y poseerán la tierra que Yo les di. Así que, GRITEN HOY como si ya estuviera hecho, y alaben como si la batalla estuviera ya ganada”.

Isaías 41:10-13 PDT No temas, estoy contigo. Yo soy tu Dios, no tengas miedo. Te fortaleceré, sí, te ayudaré. Te salvaré con mi mano victoriosa. Mira, todos los que están furiosos contigo serán avergonzados y caerán en desgracia. Los que se oponen a ti quedarán en nada y perecerán. Buscarás a todos los que se te enfrentaron, pero no los hallarás. Los que te hicieron la guerra, quedarán en nada. Porque yo, el Señor tu Dios, te tomo de la mano. Yo soy el que te dice: “Te ayudaré, no tengas miedo”.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano