Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro. Efesios 4:15-16
Todo por lo que has pasado tiene un propósito. Lo que el enemigo planeo para tu mal nuestro Padre lo ha revertido para tu bien. Lo que sentías iba a destruirte te ha fortalecido. Esto no estaba destinado a esconderse en tu corazón en donde podía haberse arraigado y hacer crecer una raíz de amargura, destrozándote. No estaba allí para esconderse y que lo llevarás tu solo. Tienes una voz que necesita ser escuchada por muchos, porque pudiste lidiar con la angustia. Has tenido experiencias que te han formado y han creado en ti las cosas que te acercarán a otros, para que sean conducidos hacia la libertad a través de El
Recientemente el Señor compartió conmigo esta palabra, deseando que sean escuchadas por todos aquellos que necesitan entender que El le da un propósito a nuestro dolor. El anhela que todos sepamos de lo que somos capaces en El.
El Señor dice:
“No tienen idea del poder que tienen en el Reino espiritual. Dudan de sus habilidades para ser escuchados. Yo les estoy diciendo ahora que su voz será escuchada y Yo la haré como un eco a través de los siglos. Su clamor es importante y vital para el nacimiento de su propósito. Reunirán a los que tienen la misma mentalidad, atrayendo a cada persona con recursos creativos para movilizarse y prepararse para traer a muchos a Mi Reino. Yo he estado trabajando en cada uno de ustedes, refinándolos en muchas maneras, para hacerlos mucho más capaces de lograr las cosas que he puesto delante de ustedes. No tienen de que preocuparse, siempre han sido suficientes, siempre han sido escuchados y siempre serán amados por Mi”
Véanse hoy como una vasija de Su amor, hecho a Su imagen y capaces de lograr grandes cosas en Su nombre. (Anne Marie Moster)
Génesis 50:20-21 Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para hacer lo que hoy vemos: para salvar la vida de mucha gente. Así que no tengan miedo. Yo les daré de comer a ustedes y a sus hijos. Así José los tranquilizó, pues les habló con mucho cariño.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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