Esto traigo a mi corazón, por esto tengo esperanza: Que las misericordias del Señor jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana; ¡grande es tu fidelidad! El Señor es mi porción —dice mi alma— por eso en Él espero. Lamentaciones 3:21-24
ESCUCHE AL SEÑOR DECIR: “ES TIEMPO PARA LOS TRASCENDENTALES MILAGROS DE MI FIDELIDAD. LO QUE YO DIJE SIGUE FIRME”
Durante los últimos meses, el Señor me ha estado hablando cada vez más acerca de Su fidelidad (Lamentaciones 3: 21-24). Continuar Leyendo »