¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! Salmos 42:11
Es importante en estos momentos de duras batallas que no desperdiciemos nuestra esperanza. Cuando desechamos nuestra esperanza, desechamos nuestra confianza, nuestra autoridad, nuestra identidad (Hebreos 10:35). Es tiempo de volver a ponernos nuestra corona de confianza. Cuando nos aferramos a la esperanza, la esperanza se convierte en la puerta de entrada a la fe. Continuar Leyendo »