Esa esperanza no nos va a fallar porque Dios nos dio el Espíritu Santo, quien ha derramado el amor de Dios en nosotros. Romanos 5:5 PDT

Todo por lo que has estado pasado tiene un propósito. Lo que el enemigo planeo para tu mal nuestro Padre lo está revirtiendo para tu bien. Lo que sentías iba a destruirte te fortalecerá. Las pruebas por las que estás pasando no estan destinadas a esconderse en tu corazón, en donde pueden arraigarse y hacer crecer una raíz de amargura que te destruya. Continuar Leyendo »

Por tanto, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir conforme a la naturaleza pecaminosa. Porque, si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero, si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Romanos 8:12-14

Es tiempo de rendirse por completo para poder alinearse y alcanzar nuestro mayor potencial y nuestro destino. Dispongamonos para entrar en lo nuevo y poco familiar. Continuar Leyendo »

Escuchadme, vosotros que conocéis la justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis el oprobio del hombre, ni os desalentéis a causa de sus ultrajes. Porque como a vestido se los comerá la polilla, y como a lana se los comerá la larva. Pero mi justicia durará para siempre, y mi salvación por todas las generaciones. Isaías 51:7-8

Si usted ha sido fuertemente atacado por el enemigo en estos últimos días, entonces usted es una persona estratégica en el Reino de Dios. Continuar Leyendo »

Por tanto, diles: “Así dice el Señor Dios: “Ninguna de mis palabras se demorará más. Toda palabra que diga se cumplirá” —declara el Señor Dios. Ezequiel 12:28

Te llenaste de fe y esperanza con las promesas que Dios te dio, sin embargo, en este momento quizás son solo una tenue luz. La esperanza ha afligido tu corazón y tu te preguntas si realmente escuchaste bien a Dios en todo. La mayoría de quienes hemos recibido promesas de parte de Dios debemos morir a nuestra vieja naturaleza antes de que El pueda cumplirlas (Colosenses 3:5-6). Continuar Leyendo »

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