Y el Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con gran terror, con señales y milagros. Deuteronomio 26:8
La mano del Señor se está moviendo de maneras que no esperamos. Es su mano la que está deteniendo la mano del enemigo que quiere abortar Sus planes sobre nosotros. Dios le dijo a Moisés: Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con todas las maravillas que allí haré. Y entonces él los dejará ir. Continuar Leyendo »