El domingo por la mañana temprano, mientras aún estaba oscuro, María Magdalena llegó a la tumba y vio que habían rodado la piedra de la entrada. Corrió y se encontró con Simón Pedro y con el otro discípulo, a quien Jesús amaba. Les dijo: «¡Sacaron de la tumba el cuerpo del Señor, y no sabemos dónde lo pusieron!». Juan 20:1-2
Hay algo en esa pequeña frase: “MIENTRAS AUN ESTABA OSCURO…” No había nada que indicara que algo había cambiado. Continuar Leyendo »