Una voz proclama: «Preparen en el desierto un camino para el Señor; enderecen en la estepa un sendero para nuestro Dios. Que se levanten todos los valles, y se allanen todos los montes y colinas; que el terreno escabroso se nivele y se alisen las quebradas. Entonces se revelará la gloria del Señor, y la verá toda la humanidad. El Señor mismo lo ha dicho.»Isaías 40:4
Si anhelamos que nuestras circunstancias y nuestro desierto cambie en gloria tenemos que hacer algo. Continuar Leyendo »