AUNQUE la higuera no florezca, ni haya frutos en las vides; AUNQUE falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos; AUNQUE en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos; aun así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador! Habacuc 3:17-18
El profeta Habacuc entendió que la ansiedad mata el gozo y sofoca la vida de Dios. Él estaba convencido de que Dios era todavía Dios a través de cada hambruna y de cada tiempo duro que enfrentaba. Continuar Leyendo »