El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan. 2 Pedro 3:9
Esta semana he tenido la fuerte sensación de que muchos se han encontrado repentinamente en un lugar donde nuevamente están enfrentando PRUEBAS sobre las promesas que el Señor les ha dado, circunstancias y pruebas que son opuestas a la Palabra del Señor en sus vidas. Continuar Leyendo »