Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salieron y siguieron por una calle, y enseguida el ángel se apartó de él. Hechos 12:10
Hechos 10 nos habla que Pedro está en la cárcel, fuertemente custodiado por soldados, con cadenas . Hechos 10:5 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. Continuar Leyendo »
¡Despierta, Sión, despierta! ¡Revístete de poder! Jerusalén, ciudad santa, ponte tus vestidos de gala, que los incircuncisos e impuros no volverán a entrar en ti. ¡Sacúdete el polvo, Jerusalén! ¡Levántate, vuelve al trono ¡Libérate de las cadenas de tu cuello, cautiva hija de Sión! Isaías 52:1-2
Ayer en un Facebook Live compartí un sueño personal que tuve recientemente en el que me senté frente a un piano y sentí cómo me golpeaba la decepción, los miedos y el dolor de una temporada pasada en la que dejé caer mi adoración. Continuar Leyendo »
Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo les hago saber que les devolveré el doble. Zacarías 9:12
¿Se han estado sintiendo como en una prisión o en cautividad, dentro de su propio hogar? El Señor los restaurará y habrá una doble bendición que vendrá, como resultado de su sufrimiento. Entramos en un tiempo nuevo el 31 de diciembre de 2020. Aunque podríamos seguir tratando con la pandemia, las mesas se voltearon a nuestro favor. Continuar Leyendo »
Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan. Salmos 31:24
Hoy les comparto una palabra de ánimo enviada por el Pastor Craig Cooney. Este un tiempo para levantarnos y fortalecernos en el Señor y en el poder de Su fuerza (Efesios 6:10), ya que Dios está trayendo una nueva esperanza en medio de las dificultades con respecto a nuestro destino. Dios no retrasa Sus promesas, si las hubiera enviado antes, no hubiéramos estado preparados para ellas. Continuar Leyendo »
Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: «Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan». Pero las prudentes respondieron, diciendo: «No, no sea que no haya suficiente para nosotras y para vosotras; id más bien a los que venden y comprad para vosotras». Y mientras ellas iban a comprar, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Continuar Leyendo »
