Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre. Apocalipsis 3:8
Si han viajado en avión, saben que la puerta permanece abierta el tiempo suficiente para que los pasajeros aborden y se acomoden. Cuando la puerta del avión se cierra, ya nadie puede entrar ni salir y si alguien no llegó a tiempo pierde su vuelo y debe esperar el próximo avión. Continuar Leyendo »