Señor, ¡haz que volvamos de nuestra cautividad, y que corramos libres como los arroyos del desierto! ¡Haz que los que siembran con lágrimas cosechen entre gritos de alegría! ¡Que los que entre sollozos esparzan la semilla, vuelvan alegres trayendo sus gavillas! Salmo 126:4-6 RVC
Para muchos el tiempo de cosecha ha tardado en llegar, pero Dios ha visto el sacrificio. El ha visto lo que les ha costado a muchos ser obedientes; Nada ha pasado desapercibido ante Sus ojos. Continuar Leyendo »