Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. Apocalipsis 3:8
Recientemente en un tiempo de oración, el Señor me dio una visión de muchos portales abriéndose uno tras otro. Luego la visión cambió y vi muchas puertas abriéndose, una tras otra. Y finalmente, vi ventanas abriéndose, una tras otra. Inmediatamente me recordé de todas las diferentes escrituras en las que el Señor abrió caminos y ventanas para y sobre Su pueblo con el fin de avanzar y bendecirlos. Continuar Leyendo »