Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por sí mismo, diciendo: Ciertamente te bendeciré y ciertamente te multiplicare. Y así, habiendo esperado con paciencia, obtuvo la promesa. Hebreos 6:13-15
Somos ciudadanos del reino, y no de este mundo. No nos regimos por la economía de este mundo y las cosas naturales que suceden. Repetidamente, durante las últimas cuatro semanas, he estado escuchando que no mire las circunstancias de este mundo. Continuar Leyendo »